Es la sexta vez en la que barcos chinos entran en aguas de las Senkaku/Diaoyu este año, y la vigésimo sexta desde que en septiembre Japón anunció la compra de manos de un propietario privado nipón de tres de las cinco islas del archipiélago.
Estas islas están deshabitadas pero situadas en zonas de una gran riqueza pesquera y podrían estar situadas sobre importantes recursos naturales.
Hoy se conmemoró un nuevo aniversario del suceso, en el que tropas japonesas asesinaron entre 150 mil y 340 mil chinos. Actualmente, ambos países se disputan las islas Diaoyu y Senkaku.
La tensión entre los dos países tuvo un pico luego de la adquisición de tres islas decidida por el gobierno japonés.
Ambos países se disputan la soberanía de unas islas situadas a 200 km al noreste de Taiwán y a 400 km al oeste de Okinawa (sur de Japón), que los chinos llaman Diaoyu y los japoneses Senkaku.
Con esta reunión, Tokio busca la comprensión de su aliado norteamericano en el conflicto territorial con Beijing sobre el pequeño archipiélago de las islas Senkaku/Diaoyu.
Las protestas contra Japón se multiplicaron en China a raíz de la compra por parte del Gobierno nipón, de manos de su propietario privado, de tres islas del pequeño archipiélago de las Senkaku/Diaoyu, que se disputan ambos países y Taiwán.
El viceministro de Exteriores chino, Zhan Zhinjun, se reunió con su par nipón, Chikao Kawai.
Los Guardacostas de Japón que patrullan la zona trataron sin éxito de detener a los barcos de Taiwán disparando con cañones de agua, según las imágenes transmitidas NHK.
Los Guardacostas de Japón que patrullan la zona trataron sin éxito de detener a los barcos de Taiwán disparando con cañones de agua, según las imágenes transmitidas NHK.
Las islas deshabitadas, situadas a 200 km al noreste de Taiwán y a 400 km al oeste de Japón, son causa del fuerte aumento de tensión entre Japón, que las controla, y China y Taiwán, que las reclaman.
Otros cuatro botes patrulla chinos estaban un poco más lejos, cerca del límite de 22 kilómetros que marca la frontera de las aguas territoriales que Japón y China reclaman como propias.
El gobierno de Tokio expresó poco después y mediante el premier Yoshihiko Noda que "tomará todas las medidas necesarias" para garantizar la seguridad de las islas Senkaku (llamadas Diaoyu para China).
El anuncio del envío de los barcos tiene lugar después de que el gobierno de Japón anunciase la compra de tres de las islas en disputa, que se encontraban en manos privadas niponas, en una transacción valorada en 2.050 millones de yenes (unos 26 millones de dólares).
