Esta es la historia de la caída de un mito. Sergio Schoklender mató a sus padres y, años después, unió su destino al de Hebe de Bonafini, símbolo de las mujeres de Plaza de Mayo. Hoy ambos están acusados de desvío de fondos.
Martín Caparrós (El País Semanal)
10 jul 2017 05:00 AM