Las niñas que fueron separadas ayer se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Calvo Mackenna, y las próximas horas serán claves para su recuperación.
Ignacio Morgan y María Paz Nuñez
14 dic 2011 10:09 AM
Las niñas que fueron separadas ayer se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Calvo Mackenna, y las próximas horas serán claves para su recuperación.
Jaime Mañalich dijo además que espera reunirse en horas de la tarde con los padres de las niñas que ayer fueron separadas en una extensa operación.
Decenas de personas acogieron el llamado de los padres de la siamesas y fueron a donar sangre.
Director del Calvo Mackenna dijo que pese al alto riesgo que corren María Paz y María José, era necesario separarlas, lo que se lograría en diciembre cuando sean intervenidas por segunda vez.
La cirugía que comenzó pasadas las 9.00 de la mañana ha tenido algunas complicaciones, pero avanza en forma exitosa.
Jessica Navarrete sigue de cerca la operación a la que son sometidas María José y María Paz en el Hospital Calvo Mackenna, la primera a la espera de su separación definitiva.
Las hermanas María Paz y María José Paredes Navarro fueron traídas desde la UTI pediátrica del Hospital Regional de Temuco hasta la capital, para somterlas a exámenes que medirán su resistencia y ritmo cardiaco. Con los resultados se evaluará su posible separación.
Las menores habían sido trasladadas a Santiago, donde fueron intervenidas quirúrgicamente en el Hospital Luis Calvo Mackenna.
Los padres habían decidido un aborto tras confirmar sus malformaciones genéticas, pero echaron pié atrás porque la acción podía poner en riesgo la vida de la madre.
Las pequeñas serán sometidas a una intervención para separar el tracto urogenital que comparten, en el Hospital Luis Calvo Mackenna.
Las recién nacidas permanecen internadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital regional y se encuentran en riesgo vital.
Las niñas sólo serían trasladadas a Santiago en caso de una urgencia médica.
María Paz y Sofía comparten el hígado y se mantienen aún sedadas y estables.
Cada menor tiene su propio corazón y sus pulmones. Una de las niñas presenta una malformación congénita en sus extremidades inferiores.
Las menores, que están unidas por el tórax y el abdomen, se encuentran hospitalizadas en la Unidad Crítica de Neonatología de la Clínica Alemana de la ciudad.