Desde el año 2018, el Consejo de Evaluación del Sistema de Educación Pública, órgano que asesora al Presidente de la República en el seguimiento de la reforma, ha venido levantando una serie de alertas sobre las dificultades que están sufriendo los nuevos servicios locales de educación. Muchas de ellas, heredadas desde los municipios, como el excesivo aumento en el número de docentes y asistentes de la educación, serias falencias en el traspaso de la infraestructura, la falta de personal con conocimientos en el área y la rigidez presupuestaria para afrontar situaciones de emergencia.