Carolina Martínez
5 oct 2024 06:00 AM
Desde el Ministerio de Obras Publicas detallaron los avances de las labores de relleno en torno a los edificios que sufrieron con las lluvias del año pasado en la Ciudad Jardín.
Investigación realizada por Cigiden y el Centro UC Observatorio de la Costa advierte de este nuevo riesgo. El estudio fue entregado al municipio viñamarino.
Junto con ello, directora nacional de la entidad aseguró que los trabajos por parte de la dirección regional son efectivos y se evalúa la apertura de Camino Internacional.
El deslizamiento de tierra es consecuencia de las lluvias que se han registrado desde la semana pasada en la región de Valparaíso.
El deslizamiento de tierra se habría generado producto de las lluvias registradas durante los últimos días en la comuna.
Imágenes muestran un lugar prácticamente deshabitado antes de la explosión inmobiliaria de las útlimas décadas.
Esta mañana la calle Las Perlas se llenó de residentes con carros, montando cajas con sus pertenencias en automóviles.
Residentes y copropietarios comenzaron a retirar sus pertenencias después de la decisión de la edil viñamarina, no sin dejar ver su preocupación de que los edificios terminen abandonados. Al menos cuatro juntas de vecinos presentaron una denuncia en Contraloría, sumándose al recurso de protección de otro de los edificios.
El titular del Minvu destacó que desde el Serviu de la región de Valparaíso “se han tratado de tomar todas las medidas, desde el primer momento, para que no sigan llenándose de agua los socavones, para que no sigan deteriorándose”.
Al menos tres socavones en Reñaca se registraron en el invierno de 2014. Todos ellos ocurrieron tras sistemas frontales que azotaron la zona. A diez años de esos eventos, en el sector viñamarino se han vuelto a producir deslizamientos de tierra, fenómenos que al igual que hace una década, se manifiestan tras fuertes lluvias.
Solicitan que se ejecuten medidas de mitigación y reparación necesarias y adecuadas para asegurar la edificación colindante y así resguardar la integridad de las personas que podrían verse afectadas ante un eventual derrumbe.
Tras el reciente socavón provocado en el campo dunar de la Quinta Región, actualmente atestado de edificios, se instaló nuevamente la polémica en torno a la viabilidad de estos proyectos. Una colección de Enterreno muestra cómo era el sector entre los años 50 y 80 cuando no había más que arena.
Luego de tres desprendimientos en la zona dunar de Reñaca, expertos en geología alertan que parte del lugar se encuentra vulnerado, lo que lo hace más propenso a futuras emergencias, tanto por factores climáticos como humanos.