El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, dijo a los periodistas que Irán ha enviado un “número relativamente pequeño” de militares a Crimea -una penísula de Ucrania que Rusia se anexó ilegalmente en 2014- para ayudar a las fuerzas rusas a lanzar drones de fabricación iraní contra ciudades ucranianas.
Luego que los efectivos rusos abandonaron la ciudad de Lyman para evitar que los cercaran las fuerzas ucranianas, testigos observaron al menos 18 cadáveres de soldados rusos que yacían en el suelo. Las fuerzas ucranianas recogieron los restos de sus soldados muertos en los intensos combates por el control de la ciudad, pero no habían retirado de momento los de los rusos.
Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Lugansk, en el este de Ucrania, señalaron que todos los cuerpos que se encuentran en el campo de batalla se sepultan en las mismas condiciones. “Nadie los separa por enemigos o no enemigos”, apuntaron.
Congreso nicaragüense permitirá a 230 militares rusos permanecer en el país centraomericano entre el 1 de julio y el 31 de diciembre para patrullar en aguas del Pacífico con el Ejército local. El presidente Daniel Ortega respaldó al mandatario ruso, Vladimir Putin, en su ataque a Ucrania y la decisión era esperada. “Consideramos que se trata de una provocación”, dijo Brian Nichols, encargado de los asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado.
La agencia de inteligencia militar de Ucrania señaló que mayoría de los cuerpos eran de los últimos defensores en la siderúrgica de Azovstal, quienes se atrincheraron en el complejo acerero de la destruida ciudad portuaria durante casi tres meses de incesantes ataques antes de rendirse en mayo.
La viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, dijo que había negociaciones en marcha por la liberación de los soldados y planes para rescatar a los que siguen en el gran complejo siderúrgico Azovstal, en la devastada ciudad portuaria. Un legislador en Moscú expresó que debían ser llevados ante “la justicia”.
La viceministra ucraniana de Defensa, Anna Malyar, dijo que 53 soldados gravemente heridos fueron trasladados a un hospital en Novoazovsk. Otros 211 militares fueron evacuados a Olenivka a través de un corredor humanitario. "Se está preparando un intercambio para su regreso a casa", añadió.
Mientras continuaban los combates en el este y el sur del país, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, dijo el miércoles que había negociaciones en marcha para liberar a los combatientes heridos atrincherados en el último reducto de resistencia ucraniana en Mariúpol.
Un comunicado de efectivos del Regimiento Azov, acompañado de fotos, señala que “todo el mundo civilizado tiene que ver las condiciones en las que se encuentran los defensores heridos y mutilados de Mariupol y actuar”. “Exigimos la evacuación urgente de los militares heridos -varios cientos- a los territorios controlados por Ucrania, para que se les preste asistencia y cuidados médicos adecuados”.
En tanto, Moscú informó recientemente del hallazgo de un laboratorio clandestino, a las afueras de Mariupol, que producía estimulantes de combate para los ultranacionalistas ucranianos.
El vocero del Pentágono, John Kirby dijo que “estos esfuerzos se basan en el entrenamiento inicial de artillería que las fuerzas de Ucrania ya han recibido en otros lugares, y también incluyen capacitación en los sistemas de radar y vehículos blindados que se han anunciado recientemente como parte de los paquetes de asistencia de seguridad”.
Una línea directa, establecida con Unicef, para víctimas de violaciones y agresiones sexuales, recibió 400 llamadas entre el 1 y el 14 de abril, cuando los invasores comenzaron a retirarse de la región de Kiev.
En la Franja de Gaza, donde el conflicto con Israel ha dejado a cientos de palestinos sin extremidades, amputados recibieron manos protésicas “inteligentes” que imitan la anatomía y el movimiento humanos.
Las fuerzas de seguridad de Kiev dieron a conocer el audio de la pareja justo en momentos en que el Presidente de Ucrania, Zelensky acusó a las tropas de llevar a cabo “cientos de violaciones”.
El 2 de abril de 1982, militares argentinos desalojaron a las autoridades británicas de las islas, "ocupadas" desde 1833. La disputa por este territorio en el Atlántico Sur duró poco más de dos meses, dejó 649 soldados argentinos muertos y a Argentina sin la soberanía de este archipiélago. A cuatro décadas del conflicto, La Tercera conversó con cinco protagonistas transandinos de la guerra.
