La española Soledad Arnau, quien tiene un 85% de discapacidad física y sus manos sin movilidad, experimentó el autoerotismo con ayuda de un asistente sexual. Ella es una de las protagonistas del documental Yes, we fuck! y, también, es una activista que defiende la vida independiente de los diversos funcionales.
Noelia Zunino / Fotografía: Alejandro Araya / Producción: Álvaro Renner
18 nov 2017 02:22 PM