Tras encarnar en distintas producciones a Stephen Hawking, Alan Turing y Julian Assange, además de dar vida al Sherlock Holmes más icónico de los últimos años, el actor británico encontró su mejor papel cinematográfico indagando en una zona poco explorada durante su carrera: en la crueldad y ambigüedad que habita el cowboy que interpreta en El poder del perro. ¿Cuál es su método? ¿Cómo se desdobla entre las superproducciones de Hollywood y los proyectos más personales?
18 dic 2021 09:20 PM