Steven Avery fue acusado de violar a una mujer, pero se comprobó que no era culpable y salió libre en 2003. Al año, decidió demandar al estado por US$ 36 millones, encontrándose con un contraataque inesperado: a las pocas semanas es acusado de asesinar y violar a una fotógrafa de 25 años, cuyos huesos son encontrados calcinados en su patio.
Javier Rodríguez
15 ene 2016 03:50 AM