En 1989 los países europeos del Bloque del Este desafiaban los regímenes soviéticos con masivas revueltas sociales que se evidenciaron con la caída del Muro de Berlín. En Polonia y Checoslovaquia la transición fue pacífica, no así en Rumania, donde el dictador Ceaușescu fue ejecutado. El descontento con el gobierno comunista en China provocó una de las peores masacres en Tiananmen, y en Sudáfrica el apartheid inició su cuenta regresiva.
Valentina Jofré y Fernando Fuentes
10 jun 2019 04:30 AM