Hoy son 150.000 los hogares que se calefaccionan con sistemas a pellets, un residuo derivado del aserrín y las virutas, cuya demanda ha crecido un 900% en 10 años. Unas 30 son las empresas que lo fabrican, aunque más del 70% se concentra en cuatro actores. Si bien la capacidad instalada en Chile permite generar el doble de lo requerido, la materia prima tras su elaboración está mermada. Así, conseguir una bolsa de pellets se ha tornado complejo, el mercado negro ha aumentado y las autoridades ya activaron un plan para enfrentar el problema, cuando aún queda un mes de invierno.
María José Tapia
20 ago 2022 04:00 AM