Recuperándose de una caída de su motocicleta que le dejó lesionado por meses, Bob Dylan volvió a reinventarse en 1967, esta vez inspirado en la mística de las formas musicales que nutren la música tradicional de Estados Unidos. Junto a The Band, escapó del caos generado por el voltaje de sus shows eléctricos creando, en un conjunto de grabaciones improvisadas, una obra invaluable para el desarrollo de lo que hoy conocemos como Americana.
Nuno Veloso
26 jun 2019 08:50 AM