En Cerro Navia hay niños que están cumpliendo sus sueños: conocer el mar, pasar un día en la piscina, comer comida china. Organizan rifas y completadas y salen en grupo a barrer las calles a cambio de propinas. Así, juntan una suma de dinero que luego dobla el Banco de los Niños, un programa municipal que tiene un efecto secundario potente: los chicos se dan cuenta de que pueden ser dueños de su futuro.
La Tercera
5 dic 2007 12:28 PM