De los gritos de Quinteros, el ataque de furia de Torrente a la paranoia arbitral de Holan y los insultos de su ayudante. Y, así, a varios ejemplos más de titulares y subalternos. Una agresividad impropia y que inquieta, pero que en la ciencia encuentra explicación: señala al VAR, al estrés y al coronavirus.
20 nov 2020 07:12 AM