Sebastián, de 33 años, repite que no conoce a su mamá. Y no porque nunca la haya visto, sino que desde que tiene recuerdos, ha sido una y después otra. Según él, crecer con una mujer con un trastorno de la salud mental del cual nunca se hizo cargo, terminó por enfermarlo de niño. Pero hoy mira para atrás y con distancia es capaz de revisar este vínculo y, en sus propias palabras, agradecer esos pequeños espacios de lucidez donde algunas veces se encuentra con la mujer dulce que lo crió.
Por Juan Cruz Giraldo / Collage: Sofía Valenzuela
27 mar 2024 05:50 PM