La joven estudiante del Colegio Sagrado Corazón Monjas Inglesas comenzó a sentir los síntomas de su enfermedad durante el verano, pero no fue diagnosticada hasta mayo. Durante los primeros días de este mes, fue internada en la Clínica Las Condes.
El médico a cargo de la operación señaló ayer que los órganos donados "no eran óptimos", mientras el ministro de Salud indicó que "hablar de órganos en óptima condición para trasplante es una utopía".
El Secretario de Estado dijo que "el desafío de trasplantar simultáneamente corazón y pulmones es enorme, aquí y en cualquier parte del mundo".
Jaime Gelfenstein agradeció a la familia de la donante de los órganos. En tanto, el padre de Daniela confirmó que esta tarde trasladarán el cuerpo de la joven atropellada a Contulmo.
El Secretario de Estado se refirió al estado de salud de Trinidad Gelfenstein, quien se encuentra grave tras haber sido sometida a un doble trasplante.
Se trata de una mujer de 19 años, proveniente de la VIII Región, que había llegado a Santiago para reunir dinero para sus estudios.
Trinidad Gelfenstein de 17 años de edad necesita un doble trasplante de pulmón y corazón, y fue ingresada ayer a pabellón, pero hoy permanece estable.
El arzobispo hizo un llamado a tener fe y a la solidaridad en cuanto a la donación de órganos para Trinidad Gelfenstein.
La profesora jefe y la directora del colegio de Trinidad Gelfenstein, quien necesita un trasplante de corazón y pulmón, llamaron a "darle vida a la Trini".
De esta forma, el defensa de Barcelona no tendría que pasar por la lista de espera y se adelantarían los plazos.
Linda Michea llevaba internada cuatro meses en el Hospital Calvo Mackenna.
Karine Ahumada desarrolló el grave cuadro durante su embarazo al igual que Marcela González, la adolescente trasplantada de hígado y quien finalmente falleció por el daño neurológico provocado por la enfermedad.
La mujer sufrió una hepatitis fulminante, que deterioró su estado de salud. La bebé pesó 730 gramos y se encuentra en estado delicado.
Según el médico tratante, si la menor no recibe el órgano prontamente, podría sufrir daño neurológico.
Según los expertos, el trasplante fecal de otra persona con los intestinos sanos permite restablecer el equilibrio alterado por la bacteria Clostridium difficile.
