Las fuerzas opositoras dominan la ciudad, donde acaban de detener a Fadhia, primera esposa del gobernante. Aseguran que la detención del líder "está muy próxima".
EFE
21 ago 2011 06:59 PM
Las fuerzas opositoras dominan la ciudad, donde acaban de detener a Fadhia, primera esposa del gobernante. Aseguran que la detención del líder "está muy próxima".
Se trata de la localidad de Zawiyah. Aunque, el régimen del coronel Gaddafi niega dicha versión.
El enviado del Kremlin a territorio libio dijo en una antrevista, que las autoridades locales manifestaron que si los rebeldes toman la ciudad, "la cubrirán con misiles y la harán explotar".
Los seguidores del coronel se congregaron en masa en el centro de Trípoli y portaron pancartas y banderas de apoyo, mientras escuchaban el mensaje de su líder.
El responsable de las operaciones en Libia, dijo que la casua más probable es una falla en el sistema de armamento.
Las cifras la entregó el régimen de Gaddafi, que acusa a la Alianza Atlántica de atacar objetivos civiles. El organismo anunció una investigación para verificar la versión del gobierno libio.
Según el régimen libio murieron 19 civiles y 150 personas resultaron heridas.
En tanto, agencias locales informaron que la OTAN bombardeó puestos militares al sur de la capital y dejó víctimas civiles.
La televisión estatal emitió un audio del líder libio quien fustigó además los bombardeos de la OTAN contra su complejo residencial.
El régimen dijo que el ataque de los aliados dejó al menos seis muertos y una veintena de heridos, todos civiles.
El coronel no aparece en público hace 11 días y los rebeldes aseguran que huyó al sur del país.
La multitud se congregó en Trípoli y gritó consignas exigiendo "venganza" por la muerte, según el gobierno, de Saif al-Arab Gaddafi.
A su vez, la televisión libia mostró los cuerpos tapados de las supuestas víctimas de los ataques de la OTAN, entre los que estarían los nietos del coronel, de quienes reveló sus identidades.
Omar Jelban fue declarado "persona non grata" y tiene 24 horas para salir del país, según indicó el canciller británico William Hague.
El líder libio, de negro y con anteojos oscuros, se desplazó parado en el vehículo, desde donde alzó sus puños, en imágenes entregadas por la televisión estatal.