Señales militares mixtas de Moscú llegan cuando el canciller de Alemania mantiene conversaciones con Putin.
Ann M. Simmons en Moscú y Yaroslav Trofimov en Kiev/ The Wall Street Journal
15 feb 2022 08:39 PM
Señales militares mixtas de Moscú llegan cuando el canciller de Alemania mantiene conversaciones con Putin.
Un alto funcionario del Ministerio de Defensa estadounidense dijo este viernes que los militares saldrán de Fort Bragg, Carolina del Norte, en un par de días y deberán estar en Polonia a principios de la próxima semana. Su misión será entrenar y ofrecer disuasión, pero no se involucrarán en combate en Ucrania.
Las calles desiertas y edificios de apartamentos de Pripyat -uno de los sitios más radioactivos del planeta-, vacíos desde que los habitantes fueron evacuados tras el desastre nuclear de 1986, son un campo de entrenamiento ideal para las tropas de Ucrania. Los servicios de emergencia simularon evacuaciones, en las que un altavoz en un dron pide a los habitantes salir, y apagaron incendios causados por los combates.
John Kirby, vocero del Departamento de Defensa del país norteamericano anunció el viaje otros 3.000 soldados como parte de una alerta -frente a la sospecha de que Rusia invada Ucrania- para defender de “toda a agresión” a los países de la OTAN. Desde la cancillería rusa criticaron el anuncio señalando que solo "incrementan la tensión militar y reducen la posibilidad de una decisión política”.
Poco antes del anuncio del mandatario, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, manifestó este viernes a Rusia la intención de Washington de evitar un conflicto y le había ofrecido “un camino para salir de la crisis”, que pasa por retirar a sus propias tropas de la frontera con Ucrania. “No hay razón para que esta situación tenga que convertirse en conflicto”, dijo Austin en una rueda de prensa celebrada en el Pentágono.
“Todos, desde Polonia en adelante, tienen motivos para estar preocupados por lo que sucedería y los efectos indirectos que podrían ocurrir (...) No tenemos intención de poner fuerzas estadounidenses o de la OTAN en Ucrania, pero habrá graves consecuencias económicas”, señaló el mandatario ante los periodistas. Los dichos de Biden se dan apenas un día después de que el Pentágono anunciara que está preparando a unos 8.500 soldados para un potencial despliegue en el este de Europa.
“Estados Unidos actuará con firmeza en defensa de sus intereses nacionales en respuesta a actuaciones de Rusia que nos perjudiquen a nosotros, a nuestros aliados o (nuestros) socios”, señaló el portavoz del Pentágono, John Kirby,
Apenas despegó el último avión norteamericano, los guerrilleros islámicos comenzaron a disparar sus armas al aire, en señal de triunfo después de una insurgencia de 20 años en Afganistán. “Los soldados estadounidenses han salido del aeropuerto de Kabul, y nuestra nación consiguió su independencia plena”, señaló Zabihullah Mujahid, portavoz del régimen Talibán.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, indicó que “estas tropas representan una combinación de personal de mantenimiento y otras funciones habilitadoras que estaban programadas para partir y cuya misión en el aeropuerto se completó”. También precisó que estos soldados han abandonado Afganistán el mismo día en el que el presidente Joe Biden ha reiterado que la fecha de retirada del 31 de agosto sigue en pie, pero depende de que los talibanes continúen cooperando.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan precisó que el mandatario debe determinar este martes si intentará extender la misión de evacuación en Afganistán más allá del 31 de agosto. En rueda de prensa, el alto funcionario explicó que se encuentran “en conversaciones con los talibanes” y con “aliados” sobre este asunto e insistió que “en última instancia, el presidente Joe Biden, tomará una decisión sobre la forma y el alcance precisos de la operación”.
En Saigón 1975 y Kabul 2021, Estados Unidos sufrió una derrota estrepitosa. Los paralelos entre ambas guerras están a la vista y no solo por la caótica “evacuación” del personal civil y militar, sino que también porque el país más poderoso del planeta nuevamente ha sido puesto contra las cuerdas por un enemigo más débil. Justo en el 20 aniversario de los ataques del 11 de septiembre, la bandera de los talibanes vuelve a flamear en todo el territorio afgano.
Las autoridades estadounidenses también informaron que “más de 700 afganos que solicitaron visas especiales de migrantes han salido de ese país en las últimas 48 horas”. También precisaron que en las últimas horas se reanudaron los vuelos militares para la llegada de tropas de refuerzo a la convulsionada nación islámica.
El mandatario de EE.UU. ha criticado a Berlín de no estar cumpliendo con su parte de la financiación de la OTAN, además de acercarse demasiado a Rusia.
El Ejército escribió una carta a Bagdad en la que pedía la salida de sus 5.200 soldados. Luego el Pentágono negó esa versión.
Aunque la tensión ha disminuido en la península, el Ejército estadounidense intensificó las maniobras que Pyongyang ve con preocupación.