El inventario compilado por el Departamento de Justicia detalló en términos generales el contenido de 33 cajas y contenedores incautados de la oficina de Trump y un cuarto de almacenamiento en su residencia de Mar-a-Lago durante el allanamiento del 8 de agosto. Las carpetas vacías suscitan dudas de si el gobierno ha recuperado todos los documentos clasificados que Trump conservó tras dejar la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense, en un discurso en Filadelfia, dijo que la “ideología extrema” de Donald Trump y sus simpatizantes “amenaza las bases mismas de nuestra república”.
El Departamento de Justicia de EE.UU. en un nuevo documento alega que se ocultaron y retiraron registros clasificados desde la residencia del exmandatario en Florida y que se engañó a funcionarios policiales sobre el material que aún estaba allí. Las autoridades judiciales señalan que probablemente se realizaron intentos para obstruir la investigación del gobierno.
El organismo indicó que los abogados del exmandatario les dijeron en junio que todos los archivos que se habían llevado desde la Casa Blanca se guardaban en un único lugar, en Mar-a-Lago. Sin embargo, en su registro los agentes del FBI encontraron documentos clasificados tanto en el almacén de la residencia como en la oficina del expresidente.
Una declaración jurada del FBI dada a conocer este viernes. ofrece la descripción más detallada hasta la fecha de los documentos oficiales que estaban almacenados en la residencia del exmandatario. La retención desordenada de expedientes gubernamentales ultrasecretos, y el aparente fracaso en protegerlos, expone a Trump a nuevos riesgos jurídicos en medio de otra posible postulación a la presidencia en las elecciones de 2024.
Mitch McConnell, senador por Kentucky, señaló que si bien en “ocasiones” ese fraude puede darse, ha remarcado que es improbable que se produzca, por lo que no considera que la democracia estadounidense corra peligro.
El expresidente de EE.UU. también ha pedido que las acciones de la Fiscalía sean consideradas como “sorprendentemente agresivas”. En un mensaje al fiscal general, Merrick Garland, Trump lo critica de utilizar la ley como “un arma con fines políticos”.
El exmandatario aseguró que sus derechos “han sido violados a un nivel que rara vez se ha visto antes” en EE.UU. “Incluso espiaron mi campaña. La caza de brujas más grande en la historia de EE.UU. ha estado ocurriendo durante seis años, sin consecuencias para los estafadores. ¡No se debe permitir que continúe!”, escribió en su red social Truth Social.
Durante las últimas semanas algunos parlamentarios del bloque opositor han levantado una serie de cuestionamientos al organismo, como la presunta inclusión en el padrón de personas fallecidas.
No estaba claro si tales archivos fueron recuperados en el complejo Mar-a-Lago del exmandatario en Palm Beach, según The Washington Post. El allanamiento del FBI formaba parte de una investigación sobre si Trump sacó de manera ilegal registros de la Casa Blanca cuando dejó su cargo en enero de 2021, algunos de los cuales el Departamento de Justicia cree que son clasificados.
El expresidente estadounidense dijo que se negó “a responder a las preguntas de acuerdo con los derechos y privilegios que la Constitución de Estados Unidos otorga a todos los ciudadanos”, tras asistir a una citación de la fiscal general Letitia James, en Manhattan. Trump expresó que la fiscalía estaba perdiendo tiempo investigándolo en lugar de enfocarse en el crimen en la ciudad de Nueva York.
Así lo confirmó la abogada del exmandatario, Christina Bobb, que ha detallado que los agentes federales estaban investigando posibles violaciones de las leyes relacionadas con el mal manejo de material clasificado, informó “The Washington Post”.
Después de que el FBI ejecutó una orden de registro en su finca de Florida, la coalición rápidamente cerró filas con el exmandatario. Sus aliados dijeron este martes que el operativo que llevó a cabo el FBI únicamente afianzaría su posición como candidato a un nuevo periodo en la Casa Blanca. “Mientras más pronto inicie su campaña, mejor”, dijo el representante por Indiana Jim Banks, presidente de la Comisión de Estudios Republicanos.
“¿Qué diría el gobierno de Estados Unidos si nuestra policía allanara la casa de uno de los principales posibles contendientes de nuestras elecciones presidenciales de 2024?”, expresó el mandatario salvadoreño en Twitter. De esta forma, Nayib Bukele puso en cuestión la reacción que tendría EE.UU. ante un suceso del estilo en algún país como El Salvador, algo que incluso el propio Trump ha calificado de “propio de países del Tercer Mundo”.
“Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada”, dijo el exmandatario en un comunicado.
