La popularidad de la serie de HBO ha aumentado la cantidad de visitas al lugar histórico donde ocurrió el mayor desastre nuclear en 1986. Las agencias de turismo hacen un balance positivo y aseguran que los que deciden ir a conocer con sus propios ojos las consecuencias del desastre no le tienen miedo a los niveles de radiación.
Magdalena Bordalí
7 jun 2019 12:09 PM