En una amplia operación contra sus propios miembros, realizada simultáneamente en 22 provincias, la policía de Turquía arrestó a numerosos altos cargos.
EFE
22 jul 2014 08:35 AM
En una amplia operación contra sus propios miembros, realizada simultáneamente en 22 provincias, la policía de Turquía arrestó a numerosos altos cargos.
Tras confirmarse el secuestro de los ciudadanos turcos en Mosul, se realizó una reunión de emergencia con el premier, viceprimer ministro y el jefe de los servicios secretos.
El fallo se produce en momentos en los que llega a la localidad un equipo de investigación parlamentario tras el accidente minero que dejó más de 300 muertos.
Según el Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía, un informe enviado a la fiscalía señala que las filtraciones contenían audio creado a partir de otras grabaciones del premier Recep Tayyip Erdogan.
Los medios de comunicación extranjeros "no tienen nada que ver con la libertad de prensa. Tienen una misión, actúan como espías", afirmó Erdogan.
En la capital, Ankara, también se reprimió a los manifestantes con gases lacrimógenos y carros lanzaaguas.
Los jueces decidieron que el bloqueo del canal viola la libertad de expresión y vulnera los derechos individuales de los denunciantes.
El foco del sismo se ubicó a unos diez kilómetros por debajo del fondo del mar entre las islas de Limnos y Samothraki.
Otros nueve responsables de la empresa serán juzgados en libertad provisional, mientras que el dueño del holding no está entre los acusados.
Entre los detenidos se encuentra supuestamente Ramazan Dogru, el director general del "Soma Holding", quien fue interrogado hoy la por fiscalía turca.
"No queda ningún minero en el fondo de la mina", aseguró el ministro de Energía turco cuatro días después del accidente minero.
La policía usó gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma para dispersar a los manifestantes antigubernamentales que critican el accidente minero.
El director general de la empresa dijo desconocer las causas del incendio que dejó unos 300 mineros muertos y subrayó que la compañía "no ha cometido errores".
Una imagen que circula por Internet muestra a dos policías reteniendo al manifestante mientras el asistente del primer ministro los golpea.
Cada vez hay menos esperanzas de encontrar trabajadores con vida en el accidente minero más grave en la historia turca y el peor en el mundo en los últimos 40 años.