El fundador de Un Techo para Chile llegó a principios de junio al Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS) en ese país africano. Está recorriendo el país y reconociendo el terreno que escogió para desplegar su nuevo apostolado. Ahora pareciera interesado en disolverse en la invisibilidad, a tal punto que no quiso hablar con La Tercera. Quiere "darse un tiempo", dice el jesuita Tony Calleja, encargado de la oficina regional de ayuda de la congregación.
Juan Pablo Iglesias
1 ago 2010 06:59 AM