En la última hora más de tres mil automóviles han transitado desde Valparaíso a la capital. Para el final del día se espera que la cifra supere los 25 mil. Por ello, Carabineros reforzó sus medidas de seguridad y amplió la dotación de personal policial para evitar mayores accidentes.
Se estima que un millón de vehículos abandone la capital durante el fin de semana de Semana Santa.
La investigación estaba en curso desde hace seis meses luego de una denuncia realizada por el Registro Civil.
Según Carabineros, los sujetos fueron arrestados alrededor de a las 11.15 horas, en el poblado de Cariquima, donde efectivos policiales fiscalizaron los 11 vehículos en que los extranjeros se transportaban, notando que no portaban patentes.
El avalúo de los vehículos recuperados supera los 100 millones de pesos.
La ruta había sido cerrada ayer debido a deslizamientos de terreno sobre la calzada, producto de las precipitaciones de las últimas horas.
La investigación que duró cinco meses logró dar con la cúpula de la organización de la cual ya habían sido detenidos otros seis sujetos.
La totalidad de las especies fueron avaluadas en más de $50 millones de pesos.
Así lo informó el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, en su cuenta de Twitter. Carabineros, por su parte, aseguró que el regreso se ha desarrollado con normalidad.
Autoridades hicieron un llamado a la prudencia tanto de conductores como peatones, de modo de evitar accidentes, que el año pasado dejaron 18 fallecidos en la misma fecha.
Ministerio de Obras Públicas firmó un acuerdo con la Asociación de Concesionarios, como medida para anticiparse al aumento de flujo de vehículos para Fiestas Patrias.
Unidad de Pasos Fronterizos informa que se controlará el uso obligado de cadenas en los sectores con hielo. Corredor internacional había sido cerrado por caída de nieve en la ruta.
La suspensión del tránsito en el corredor internacional, se debe a la gran cantidad de nieve que ha caído en la zona.
Fuerzas Especiales llegó al lugar para dispersar al grupo de jóvenes, quienes comenzaron a lanzar piedras a los uniformados.
El viento blanco y las bajas temperaturas en el lado argentino no permitieron levantar la medida.
