Las seis isapres abiertas del sistema, sin considerar a Esencial, redujeron sus trabajadores en un 9,2% a junio, quedando con 6.589 empleados. Y esas bajas se explican básicamente por reducciones en su fuerza de ventas: los vendedores disminuyeron 23,9% en el primer semestre, esto es una baja de 681 personas, totalizando 2.164 a junio.
Si bien la mayor parte de esta caída de 15% tuvo lugar en 2022, este año ha seguido la tendencia. En el primer trimestre salieron otros 344 empleados, retrocediendo hasta los 7.070. El grueso se explica por reducciones en la fuerza de ventas.
En medio de la crisis que vive el sector, las isapres han disminuido su personal en 1.484 colaboradores entre septiembre de 2021 e igual mes de este año -un 16%-, y de ellos, el 77,8% fueron vendedores. Además, es muy probable que esas cifras hayan aumentado en este último trimestre, dado que Cruz Blanca despidió ahora en diciembre a casi toda su fuerza de ventas y que, según fuentes de la industria, Consalud también redujo sus vendedores en más de 200 personas en noviembre.
Esto, al comparar el primer y segundo trimestre de este año, donde bajaron desde 5.001 a 4.449 vendedores. Eso sí, en un año aumentó 14%.
Esto, porque se escudan en el fuero sindical. Entre 2014 y 2018, son 244 los agentes de venta irregulares, según han reportado las AFP a la Super de Pensiones. La Asociación de AFP estudia la mejor figura legal.
Seis son de Confuturo, tres de Metlife, dos de Chilena Consolidada, uno de BICE Vida y otro de Renta Nacional. El regulador ya había suspendido a otros 6 vendedores y 9 asesores.
