Apenas se confirmó el brote de fiebre amarilla colapsaron los vacunatorios de Santiago. En medio de la histeria colectiva por la falta de información, hoy centenares de personas están en una carrera contra el tiempo: alcanzar alguna de las dosis disponibles antes de viajar a las que, se suponía, serían unas agradables vacaciones en Brasil.
Carla Pía Ruiz
3 feb 2018 01:42 PM