Hace pocos años la escena del vino local era calificada de predecible y muy formal. Ahora en cambio son tiempos agitados. Probablemente más que en toda su historia. Viñateros independientes, viñas grandes que se despeinan, nuevos valles, nuevas fronteras, rescate de cepas y tradiciones antiguas y una percepción internacional que valida y celebra este entretenido panorama.
La Tercera
14 ago 2015 09:33 PM