El mundo de los vinilos es complicado y exigente, pues cada detalle cuenta para obtener el mejor sonido posible. Así lo dicen estos expertos, que recomiendan los productos favoritos para llevar la experiencia al máximo nivel.
6 dic 2024 12:09 PM
El mundo de los vinilos es complicado y exigente, pues cada detalle cuenta para obtener el mejor sonido posible. Así lo dicen estos expertos, que recomiendan los productos favoritos para llevar la experiencia al máximo nivel.
Desde la posguerra, la radio se consolidó como el medio de difusión musical por excelencia. Esa experiencia, además, era un ritual que implicaba ponerse de acuerdo y reunirse en un lugar. Los 60 introdujeron la radio portátil y avances tecnológicos que fueron cambiando los hábitos. El nuevo milenio consolidó la experiencia individual y más con la aparición de los algoritmos, aunque la radio todavía genera confianza para acceder a la información.
Desde que hacia 2007 se decretó como un hecho “el revival del vinilo” (el hito tiene hasta su propia entrada en Wikipedia), la tensión entre hábitos y formatos de escucha —que si en el teléfono o el computador, que si Spotify o YouTube, que si vuelve o no el cassette— constituye una tendencia cultural en sí misma.
Hoy se pueden encontrar distintos formatos y alternativas para escuchar música, las cuales prometen satisfacer los objetivos y necesidades de los oyentes.
El primer ministro del país europeo, Ulf Kristersson, publicó en sus redes sociales el momento en que le hizo entrega del presente al Mandatario, que se vio notoriamente feliz.
Uno de los eventos que crea comunión entre melómanos y amantes del formato análogo se realizará este sábado 1 en Ñuñoa. Lee aquí las coordenadas.
Desde enero comenzó a funcionar la planta productora de vinilos que la firma Laser Disc montó en la zona de Colina. Ahí se trabaja con dos máquinas Pheenix Alpha con los que se puede elaborar 120 unidades en una hora. Para marzo, se proyecta una producción de 50.000 unidades. Esta planta se suma a las fábricas ya existentes, como la de la firma Selknam.
No son el accesorio más conocido de los tocadiscos, pero sí resultan esenciales para obtener un sonido limpio y satisfactorio. Acá explicamos la función del mat y las ventajas de los distintos materiales.
También en los lotes para rematar hay 54 joyas Pandora (aros, pulseras, dijes, cadena y anillos) por un precio inicial de $243.000 y 93 botellas de licor (Coñac, Amaretto, Whiskey, Vodka y Gin) con valores que oscilan los $24.000 y $76.000.
¿Encontraste un olvidado tocadiscos de tu abuelo? ¿Cómo saber si es posible darle otra vida y que vuelva a girar y sonar? Tres especialistas en reparación explican cuándo se puede arreglar y cuándo no.
Un mismo álbum pero fabricado en diferentes años: ¿cuáles son sus diferencias en sonido? ¿Hay alguno mejor que otro? ¿Cómo elegir adecuadamente? Responden locatarios de tiendas especializadas, productores musicales, coleccionistas y pinchadiscos.
Probamos uno de los modelos mejor evaluados de la marca japonesa: un equipo de alta potencia y precisión, cuya versatilidad, estabilidad y facilidad de uso lo hacen apto tanto para iniciados como avanzados en el mundo del vinilo.
Desde tornamesas a barras de sonido, pasando por micrófonos, parlantes y un buen número de auriculares —que la mayoría hemos probado—, las siguientes rebajas los convierten en excelentes alternativas, tanto para la entretención como para el trabajo.
Aunque el formato venía en ascenso desde hace años, fue la pandemia el factor que posibilitó su mayor expansión. Quienes están ligados al mercado detallan factores como la reediciones, la entrada de nuevos consumidores y la consolidación de nichos. También hay extensiones: en el país se proyecta fabricar 200 mil discos anuales y se estima que este año la venta de tornamesas subirá un 35%.
Héctor Santos es el dueño de Punto Musical, la mayor distribuidora de discos en el país y que surte de productos a casi 250 tiendas. En su mayoría, les vende vinilos, aprovechando el explosivo renacer del formato en Chile, sobre todo a partir de la pandemia. Su mercadería -miles y miles de títulos- la guarda en impresionantes bodegas subterráneas que se despliegan por el centro de Santiago, en una suerte de imperio del formato físico que pocos saben que está bajo nuestros pies.