La Corte Suprema emitió un fallo clave sobre la competencia en el mercado de pagos con tarjetas. La sentencia favoreció parcialmente a varias entidades financieras, ordenando modificar algunas directrices para mejorar la transparencia y no discriminación. Además, la Corte rechazó un recurso de queja de la FNE contra el TDLC, indicando que la sentencia de 2022 carecía de una orden ejecutable específica. La Corte también propuso modificaciones normativas al Presidente para regular mejor el mercado de pagos, enfocándose en la supervisión de los PSP, regulación de costos de marca y las operaciones de las SAG.