Un grupo de científicos australianos rastreó con un sonar el fondo marino de Tasmania y localizó un tesoro geológico inesperado. Se trata de varios cráteres submarinos, cuya existencia se desconocía totalmente hasta ahora; su antigüedad fue estimada entre los 40 y 80 millones de años y el más grande tiene un kilómetro y medio de diámetro. Fuente: RT
La Tercera TV
10 oct 2018 09:07 AM