Tras el "no" del PNV, Alberto Núñez Feijóo cree que es una "conclusión precipitada" decir que no tiene apoyos para la investidura y recalca que España "merece estabilidad".
25 jul 2023 01:34 PM
Tras el "no" del PNV, Alberto Núñez Feijóo cree que es una "conclusión precipitada" decir que no tiene apoyos para la investidura y recalca que España "merece estabilidad".
Los comicios de este domingo dejaron una victoria amarga para el PP de Alberto Núñez Feijóo, mientras que el actual presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, comienza a sacar cálculos de cara a los pactos que le permitirían seguir en La Moncloa.
El hecho de que Pedro Sánchez siga gobernando dependa de la abstención de Junts per Catalunya, liderada por el prófugo Carles Puigdemont, añade tintes de surrealismo a la situación.
Desde pensiones y cambio climático hasta el ajuste del déficit público y el problema de la vivienda, el jefe de Gobierno que salga de estas elecciones deberá hacer frente a una serie de retos, sean parte o no de su programa político.
La marea azul que analistas y encuestas previeron no ocurrió. Sin una mayoría absoluta en ninguno de los bloques que disputan llegar a La Moncloa, las negociaciones y pactos comienzan a ocupar un rol central para decidir la presidencia española. Mientras PP y Vox tienen poco margen de negociación con otros grupos, ya se habla de una posible “alianza Frankenstein” en la izquierda para retener el gobierno, donde Carles Puigdemont sería clave.
Según dos importantes encuestas locales, la derecha estaría ad portas de volver a La Moncloa. Si bien el Partido Popular buscaba llegar al poder sin un gobierno de coalición, necesitaría el apoyo de la extrema derecha.
Mientras los españoles se disponen este domingo a plebiscitar la gestión del actual jefe de gobierno y líder del PSOE en unas elecciones generales que él mismo adelantó, su imagen polarizadora amenaza con dejar al histórico partido socialdemócrata fuera de La Moncloa.
Después de un ciclo político favorable a la izquierda, en que la coalición PSOE-Podemos gobernó por cerca de cinco años, las encuestas le dan más posibilidades al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, de centroderecha, para presidir el Ejecutivo español tras las elecciones generales anticipadas de este domingo. Pero esto, necesitando los votos de Vox, la formación de extrema derecha conocida por su agenda antifeminista, antimigrante y reñida con la diversidad lingüística del país ibérico.
La angustia económica, una crisis de refugiados sin resolver y la guerra en Ucrania están impulsando a los nacionalistas de extrema derecha y poniendo a los centristas a la defensiva.
La politóloga de la Universidad Complutense de Madrid comenta a La Tercera lo que se espera para este domingo, cuando los españoles se dirijan a las urnas en unas elecciones generales donde el PSOE podría salir del gobierno.
Según las principales encuestadoras españolas, que tienen prohibido publicar sondeos a partir de este martes, el PP obtendría entre 135 y 152 escaños en la Cámara Baja de 350 miembros, por debajo de una mayoría absoluta de 176. Pero podría acercarse a ese número mágico con la ayuda de la colectividad de extrema derecha.
El líder del PP ha sido tímido sobre si sellaría una alianza postelectoral con Vox a pesar de que ambos se han unido en varias regiones y muchos municipios tras las elecciones locales del 28 de mayo.
El gobierno de Pedro Sánchez podría estar viviendo sus últimos días, ya que de la mano de la ultraderecha de Vox, el PP se perfila para volver a La Moncloa tras cinco años.
Considerado como un hito en la campaña presidencial, al ser la única oportunidad en que los dos principales candidatos para las generales del 23-J se vean las caras debatiendo, a ratos la discusión se atascó por las continuas interrupciones, donde Feijóo se mostró mucho más dispuesto a atacar y un Sánchez que le costó imponer sus términos en el ritmo hasta bien avanzado el debate.
La noche de este lunes tiene lugar el único debate de campaña entre el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el líder del opositor Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.