El magnate inmobiliario de 62 años dejó atrás una infancia marcada por la pobreza rural, cuando su abuela paterna vendía vinagre casero para sobrevivir y él trabajaba en fábricas de acero, para construir un imperio de la nada y llevar una vida de lujos. El empresario que llegó a ser el hombre más rico de China en 2017, dirige una empresa con problemas para pagar deudas por más de US$ 300 mil millones. “Todo lo de Evergrande viene dado por el Partido, el Estado y la sociedad”, dijo en algún discurso. Antes llamado “el hermano del cinturón”, ahora es “el rey de las deudas”.
26 sep 2021 10:35 AM