El mandatario ucraniano, quien llevaba su característica camiseta verde olivo, se llevó un aplauso estruendoso y habló bastante sobre la conexión del cine con la realidad. Hizo referencias a películas como “Apocalipsis” de Francis Ford Coppola y la épica película de Charlie Chaplin como algo no muy diferente de lo que se vive actualmente su país debido a la invasión rusa. “Necesitamos un nuevo Chaplin que demostrará que el cine de nuestra época no está mudo”, imploró Zelenski.
Parte de los fondos serán donados para brindar ayuda humanitaria a los ucranianos desplazados por la guerra. En detalles, se trata de una pelota Rawlings de Grandes ligas, firmada con plumón negro en letras latinas y cirílicas ucranianas.
Mandatario declaró que “Rusia se ha llevado el derecho a nuestro territorio, el derecho a elegir”. Por otra parte, el Presidente comentó que las negociaciones con su país vecino solo serán posibles cuando Moscú reconozca las atrocidades cometidas en suelo ucraniano y afronte el castigo que se le impondrá por ello.
“No era sólo un político y una figura histórica. Era el hombre que sabía encontrar palabras sabias y decirlas para que todos los ucranianos pudieran escucharlas”, subrayó el mandatario en un discurso recogido por la Presidencia de Ucrania. El politico murió este martes a los 89 años tras una larga enfermedad, según informó el partido oficialista Servidor del Pueblo en sus redes sociales.
“Los políticos ya están discutiendo las posibles consecuencias de la crisis de precios y la hambruna en África y Asia. Esta es una consecuencia directa de la agresión rusa, que solo puede ser superada juntos, por todos los europeos, por todo el mundo libre”, indicó Volodimir Zelenski.
La caravana de vehículos se dirigía a la acería Azovstal, último foco de la resistencia ucraniana en esa ciudad, a donde debería llegar este viernes por la mañana, para proceder a la evacuación. “Todavía tenemos que evacuar civiles de allí, mujeres y niños. Solo imaginen (...) más de dos meses de bombardeo constante y muerte constante”, dijo el presidente Volodimir Zelenski en su cotidiano discurso vespertino.
El mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, en conversación con medios polacos dijo que “están eliminando rastros (las tropas rusas). Hubo tantos muertos que, a pesar de que los quemaron, encontraron nuevamente la tumba de 900 personas en la región de Kiev. Nadie sabe cuántas personas murieron. Habrá consecuencias, habrá un investigación”. Acusó, además, que la ciudad de Mariupol es “un campo de concentración ruso en medio de las ruinas”.
El mandatario ucraniano señaló que “para los militares rusos, la zona de Chernóbil y la estación eran un territorio supuestamente normal para las hostilidades. Un territorio en el que ni siquiera intentaron cuidar la seguridad nuclear”. “Ningún otro país del mundo desde 1986 ha supuesto una amenaza tan importante para la seguridad nuclear, para Europa y para el mundo, como la que ha supuesto Rusia desde el 24 de febrero", acusó Zelenski.
El mandatario ucraniano señaló, en su habitual discurso diario, que Rusia puede gastar “enormes recursos para apoyar la guerra” y que puede “oponerse al mundo libre”, pero dijo que perderá. “Las lecciones de la historia son bien conocidas. Si vas a construir un Reich milenario, pierdes. Si vas a destrozar a los vecinos, pierdes. Si quieres restaurar el antiguo imperio, pierdes. Y si vas contra los ucranianos, pierdes”, sentenció Zelenski.
El mandatario ucraniano hizo alusión a las palabras de Rustam Minnekaev, comandante del Distrito Central del Ejército ruso. “Con referencia al Ejército ruso, se difundió la noticia de que su tarea ahora es supuestamente establecer el control sobre el sur de Ucrania y llegar a la frontera con Moldavia", señaló. Y agregó que el argumento para esa nueva operación bélica sería que "supuestamente allí, en Moldavia, se violan los derechos de los rusoparlantes”.
La máxima autoridad de Naciones Unidas, Antonio Guterres, será recibidó el martes 26 por el mandatario ruso Vladimir Putin, en Moscú y dos días más tarde lo hará con el gobernante ucraniano Volodimir Zelenski, en Kiev. Con estas visitas, Guterres intenta estimular el diálogo para poner fin al cruento conflicto en Europa del este.
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski pidió a los habitantes de esas zonas no ofrecer ningún dato personal, como por ejemplo número de pasaporte, que les reclamen las fuerzas rusas. “No es solo para establecer un censo (...) No es para daros ayuda humanitaria de cualquier tipo. Es para falsificar un supuesto referéndum sobre vuestra tierra, si la orden de organizar esta parodia llega de Moscú”, advirtió.
El mandatario Volodimir Zelenski aludió a la actitud del gobierno de Putin de no considerar la sugerencia del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de declarar un alto al fuego humanitario de cuatro días durante la celebración religiosa para sacar a los civiles de Mariupol y llevar ayuda humanitaria a las zonas devastadas por la guerra.
En un discurso ante el Parlamento portugués, el presidente de Ucrania dijo que el horror de la ciudad de Bucha -célebre tras conocerse la matanza de civiles de las tropas invasoras- también se puede presenciar en ciudades como Chernígov, Sumi o Járkov, así como en otras regiones donde han estado presentes las Fuerzas Armadas de Rusia.
El mandatario ucraniano en su discurso diario manifestó que “el Ejército ruso está bloqueando cualquier esfuerzo para organizar corredores humanitarios y salvar a nuestra gente". Dijo, además, que se desconoce el destino de al menos decenas de miles de residentes de Mariupol que fueron reubicados previamente en territorio controlado por Rusia.
