El mandatario ucraniano alertó de las peligrosas consecuencias que tendría que la ciudad de Járkov, situada a unos 30 km de la frontera y de gran importancia estratégica, cayera en manos del Kremlin, que ya se ha hecho con el control de varias localidades.
El presidente ucraniano se reunió con los altos mandos militares para discutir de la situación en el campo de batalla. En tanto, el líder ruso se desplazó a China para reforzar el frente único con Xi Jinping contra la presión occidental.
La confirmación del gobierno de Kiev tiene lugar después de que medios portugueses informaran de la cancelación de las visitas del presidente ucraniano a España y Portugal.
“Es importante que nuestros socios apoyen a nuestros soldados y la resiliencia ucraniana con los suministros oportunos. Quiero decir verdaderamente oportunos. El paquete realmente útil son las armas traídas a Ucrania, no sólo el anuncio de los paquetes”, expresó el mandatario ucraniano.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, que realizó estas declaraciones durante una rueda de prensa, se limitó a agregar que Washington está “en estrecho contacto” con Kiev para abordar esta situación, luego que Rusia habría intentado inducir a dos coroneles ucranianos para asesinar al gobernante.
El presunto complot para atacar el convoy del presidente ucraniano es el último intento contra su vida, dicen las autoridades.
Uno de ellos fue descubierto viajando a diferentes partes de Ucrania para recibir explosivos e información de su contacto en Moscú, según informó el Servicio de Seguridad de Ucrania.
Se enviarán municiones y armas a las fuerzas de Kiev tras la aprobación del proyecto de ley de financiamiento, “literalmente en el último momento”.
El detenido, identificado como Pawel K., es sospechoso de tener vínculos con la Inteligencia rusa. Se enfrenta hasta a ocho años de prisión por espionaje en virtud del artículo 130 del Código Penal polaco.
Tras la propuesta de más de 4.000 enmiendas, los diputados aprobaron con 283 votos a favor un nuevo texto al que sólo resta ya la rúbrica del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según diputados.
El presidente ucraniano firmó un proyecto de ley para reducir la edad de movilización para el servicio de combate de 27 a 25 años. Al tiempo que Kiev busca apuntalar su mermado Ejército, las mujeres piden la desmovilización de sus agotados “seres queridos”.
A juicio de Bremmer, un eventual triunfo de Donald Trump en noviembre podría constituir un riesgo para EE.UU. y también para el mundo. “El entorno geopolítico es mucho más peligroso”, advierte. Además, apunta a que la desinformación “es el mayor problema”.
“Continuaremos mejorando la capacidad de combate y la fuerza numérica del Ejército ruso en proporción a las amenazas a la seguridad del país que emergen”, advirtió el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu.
