En 1983 el trío de Billy Gibbons, Frank Beard y el recientemente fallecido Dusty Hill sumó máquinas y baterías programadas a su tradicional rock blusero, en el que a la larga sería su disco más exitoso y popular. Un encuentro con los británicos OMD fue el impulso que marcó el coqueteo de ZZ Top con la new wave y un sonido que a ratos recuerda a Electric Light Orchestra, en uno de los mejores experimentos rockeros que dejó la década del 80.
29 jul 2021 11:30 AM