Que cualquier residente pueda controlar el acceso peatonal y vehicular del edificio en que vive con su celular sería ideal. Pero si además te ofrecen poder llamar a seguridad ciudadana, al portero del edificio y a otros residentes, tener un sistema de solicitudes de compras online de comidas y remedios, un sistema de invitación de visitas y control de encomiendas, complementado con un software que transparente los gastos comunes, auditorías y gestión inmobiliaria, y en una sola plataforma, ¿qué pensarías? Suena como un paquete que podría exceder el presupuesto de la mayoría de los bolsillos. Pero es lo que la aplicación Qonectapp ofrece a vecinos de edificios de forma gratuita y que hoy, en medio de la pandemia, se busca expandir en Chile. Los fundadores de la aplicación son Cristián (54) y Gonzalo Jiménez Cocq (44). Ambos hermanos son ingenieros, pero el primero de ellos civil industrial y el segundo, comercial. El papá de ambos murió cuando Gonzalo era un adolescente. Por esa razón, él siempre ha visto a su hermano mayor como una figura casi paternal.

Comenzar a trabajar juntos

Aunque la relación es estrecha, y ante el asombro de algunos, han logrado trabajar juntos desde el 2000, cuando fundaron el Grupo Facility. Los hermanos Jiménez Cocq iniciaron sus actividades juntos con GastosComunes.com, que fue el proyecto de tesis de Gonzalo, y que se consolidó como el primer software de gastos comunes en Chile. "Imagínate, en el 2000 hablando de innovación. La gente no entendía cómo podían acceder a la cuenta corriente por internet", recuerda Gonzalo. En esos tiempos eran apodados "los acusetes web", porque los administradores de los edificios estaban acostumbrados a manejar los libros internamente, en su oficina, ni siquiera en el edificio mismo. La gente que vivía ahí nunca accedía a esa información, no sabía nada del edificio en términos de cuentas. Como les decían así, ningún administrador quería trabajar con ellos. "Los comités querían, pero les decían que el sistema era malo y vulnerable, que los podían hackear. Esa era la barrera. Como la gente no tenía tanta educación en términos de internet, les decían eso", cuenta el menor de los Jiménez. Como no los dejaban trabajar en los edificios, ellos mismos terminaron administrando algunos. Ese fue su primer paso para entrar al mundo del facility management, la administración de activos inmobiliarios. En este territorio formaron una firma auditora, auditamos.cl, y empezaron a trabajar con inmobiliarias, para entregar sus proyectos certificados.

Los descubrimientos inmobiliarios

A medida que se vinculaban más y más en el mundo inmobiliario, descubrieron que en las comunidades todos tenían seguros, pero ningún comité había visto una póliza, porque hasta ese momento generalmente las manejaban el corredor y el administrador. El problema era que constantemente se cambiaba al administrador de los edificios. Cuando llegaba uno nuevo, él sacaba la póliza antigua y ponía a su corredor con una nueva. "Nos dimos cuenta de que había que hacer algo, el mundo de los seguros tenía que conversar con el mundo inmobiliario", cuenta Gonzalo. Aunque la Ley de Copropiedad obliga a tener asegurados completamente los edificios, los administradores evitaban que los comités se metieran en las decisiones relacionadas a los seguros. Gonzalo explica que las compañías de seguros querían llegar a los comités, pero nunca pudieron. Siempre se topaban con la barrera del administrador, quien era desvinculado en un par de meses, por lo que las aseguradoras quedaban varadas. De hecho, según Gonzalo, las pólizas casi nunca terminan el año, porque los administradores rotan constantemente. Hasta dos veces en un año, según sus estimaciones. "Ahí me di cuenta de que fidelizar el edificio con la compañía era el calce", cuenta que pensó en 2018. De forma paralela, en las auditorías comenzó a estudiar las pólizas y encontró que algunas, en medio de avenidas como Providencia, Apoquindo o la Alameda, tenían cobertura de maremoto o de volcanes, y a precios elevados. Como es obligatorio contratar un seguro, muchas veces no se tomaba una decisión informada.

El gran salto de los hermanos Jiménez

Todos estos descubrimientos en el mundo inmobiliario les permitieron a los hermanos hacer link entre las pólizas, el comité y la optimización de los gastos comunes. Gonzalo cree que las oportunidades estaban ahí, frente a todos, pero eran tan obvias que nadie las veía. "Me di cuenta de que nosotros, con la experiencia que teníamos con la administración, con el software y todo, teníamos una data increíble. Decidí contactarme con algunas compañías, pensando que ninguna iba a pescar", recuerda. Sin importar su pesimismo inicial, en enero de 2019 lo contactaron desde la aseguradora Zurich Chile. Le pidieron que hiciera una presentación frente a todos los gerentes de la compañía, pues buscaban una solución para fidelizar a los edificios y creían que los hermanos Jiménez podían ayudar. El problema que tenían los gerentes de Zurich era que no podían tener una relación cercana con los edificios, porque constantemente cambiaban los administradores. Gonzalo les mostró que el verdadero problema era que el cliente que toma la decisión, el comité, no conocía las pólizas. "No hay que dar por obvio que todo el mundo sabe lo que uno sabe", advierte Gonzalo. Él les hizo saber a los gerentes que sus clientes no solo no conocían las pólizas, sino que tampoco sabían de coberturas, ni lo que era un monto asegurado o riesgos civiles.

Digitalizar en medio de la pandemia

Meses después, cerró acuerdos con Mapfre y con BCI Seguros. Cuando todo parecía ir bien para los hermanos, vino la pandemia. "Nosotros dijimos: 'Se nos fue a la cresta el negocio'", dice entre risas Gonzalo. Como veían lo que pasaba en Europa, decidieron comenzar a moverse rápido con un objetivo: digitalizar todo lo que habían hecho. Como en enero recibieron la oferta de un inversionista de un centro comercial internacional, con esos recursos pudieron comenzar a trabajar en un plan de digitalización. Hasta ese momento no habían tenido inversionistas, solo eran ellos dos. A inicios de 2020, pasaron a ser Grupo Qonectapp y han destacado por sobrellevar los desafíos propios de la industria inmobiliaria en tiempos de pandemia. Se dieron cuenta de que sus clientes pasarían por un tiempo marcado por la falta de liquidez ante la reducción de recaudaciones en gastos comunes, y decidieron ocuparse de sus futuras necesidades. Por otro lado, identificaron que las compañías de seguros deberían tener un mayor acercamiento, a través de una mayor fidelización con sus clientes en edificios. Es por esto que en seis meses digitalizaron la empresa que tenían y la convirtieron en una aplicación completa, donde prácticamente todos los servicios que necesita un edifico se unen. Desde entonces, se consolidaron como la primera aseguradora inmobiliaria tecnológica de Latinoamérica y han firmado acuerdos masivos de implementación en edificios con las alcaldías de Estación Central y Las Condes. Lo primero que les preguntan los vecinos de los edificios es si su servicio es muy caro, porque lo encuentran buenísimo e imaginan que significaría un aumento de los gastos comunes. Luego se dan cuenta de que es parte de la asistencia de una compañía de seguros de los espacios comunes y quedan para adentro, según Gonzalo, porque, sin la app, solamente el sistema de control de acceso de personas cuesta 240 UF, más otras 50 mensuales, similar al precio de un auto nuevo. Actualmente los hermanos trabajan en la primera inteligencia artificial en auditoría de edificios, capaz mantener una revisión detallada de los ingresos y egresos de una comunidad y de hacer una de ellas en apenas cinco minutos. La fecha de lanzamiento es en octubre y se va a llamar Link Comunidades. "Dimos el paso en la inteligencia artificial en auditorías de edificio tanto financiera como operacionales. Es un hito importante, porque no existe otro producto así ni en Latinoamérica ni de Europa", afirma el menor de los hermanos Jiménez. En este

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