La app que construye una red de apoyo entre mujeres

Solo eran dos cuadras las que separaban al departamento de María Teresa Ruiz (33) de la estación San Miguel, de la línea 2 del metro de Santiago. "Siempre mi pareja me salía a encontrar, me salía a buscar al metro, pero se fue a hacer un diplomado, entonces yo me quedaba sola cuando volvía", cuenta Ruiz. Aunque la distancia era corta, caminar sola la hacía sentir miedo y angustia. Apuraba el paso para llegar antes. Cuando estaba oscuro, pero también a plena luz del día. Miraba a todos lados, cada rincón de la calle. Se aseguraba de que nadie la siguiera. A veces incluso trotaba para llegar más rápido. Durante una noche de 2016, cuando estaba sola, Ruiz, quien es nutricionista, recuerda que vio a una mujer que caminaba delante de ella, hacia la misma dirección. Aceleró el paso para acercarse, pero eso la asustó. La mujer se dio vuelta para mirar quién la seguía. Aunque no hablaron, Ruiz cree que, cuando quien iba adelante se dio cuenta de que ambas eran mujeres, comenzó a caminar más relajada. Al llegar a su departamento, Ruiz se quedó pensando en que no era la única que sentía miedo al caminar por la calle y eso la angustió. "No es justo que incluso de día la incomodidad y el miedo persista, a que tú salgas a la calle y te acosen, a que te puedan dar un agarrón, a no volver a la casa", dice. María Teresa Ruiz se dio cuenta de que se sentía cómoda al lado de mujeres y que otras mujeres sentían lo mismo. Entonces, se convenció de que siempre ha existido una red de apoyo entre ellas. "Las mujeres somos empáticas y sabemos lo que está viviendo la otra. Si yo estoy en problemas o le pasa algo a las demás, yo estoy ahí para apoyarla y al revés", sostiene. Sin embargo, notó que hacía falta un canal para poder materializar la red de apoyo que detectó. Ella sabía que existían grupos de Facebook o WhatsApp con nombres como "Amiga, caminemos juntas". Había algunos que se enfocaban en ciertas comunas o sectores y que alertaban a otras mujeres de peligros que pudieran encontrar en las calles. Sin embargo, tras leer algunos comentarios, se dio cuenta de que estos grupos muchas veces podían tener el efecto adverso de hacer público que había mujeres caminando solas en sectores específicos y que podían caer en manos equivocadas, pues no había una forma de asegurarse de quién era miembro de ellos.

Aunque es nutricionista de profesión, tras una crisis vocacional a mediados de 2017, María Teresa Ruiz aceptó trabajar como ejecutiva de cuentas en una agencia de publicidad. Reconoce que le gustó aventurarse en algo distinto y rescata que aprendió mucho de informática. Como le gustó, junto a su equipo en la agencia decidieron crear su propia empresa de desarrollo de aplicaciones móviles. Mientras creaban una app de prevención de riesgos para una minera, en el verano de 2019, al equipo se le ocurrió desarrollar una aplicación propia, originalmente pensada en algo relacionado a estacionamientos. Con esa idea en mente, la nutricionista comenzó a buscar si podían postular a algún fondo concursable y se encontró con Tech and the City, un concurso de innovación abierta, organizado por SONDA y Open Beauchef de la Universidad de Chile, y cofinanciado por Corfo, que buscaba ideas para desarrollar ciudades inteligentes, bajo la premisa de que deben ser más "sustentables, eficientes y seguras". La palabra "seguras" hizo que Ruiz conectara su experiencia en la calle con la posibilidad de emprender. Optó por desechar la idea del estacionamiento y desarrollar un proyecto que ayude a las mujeres a sentirse cómodas en la calle. Se lo comentó al equipo de la agencia de publicidad y a todos les encantó. Pensaron en crear una plataforma llamada Voy Contigo, una app móvil gratuita de seguridad para mujeres, cuyo objetivo es "promover la sororidad y el poder femenino", según explica María Teresa. Ella, hoy directora de Voy Contigo, ha trabajado en conjunto con su equipo de la empresa de desarrollo de apps, más algunas personas que se sumaron cuando ya habían empezado. La idea de la aplicación es canalizar el apoyo que existe entre mujeres. Para lograrlo, cuenta con un botón de emergencia, que notifica a los contactos de confianza y a las usuarias que se encuentren cerca de la ubicación de la afectada. También incluye un mapa en el que se puede reportar hechos de los que se haya sido víctima o testigo, para prevenir a otras mujeres que vivan o transiten cerca del lugar. Voy Contigo también permite compartir la ubicación con múltiples contactos, en tiempo real o con un destino fijo. Además, a través de un verificador de identidad, la app se asegura de que solo sean mujeres las que la usen. Acordaron postular con Voy Contigo a Tech and the City y quedaron seleccionados. Finalmente, el proyecto fue uno de los cuatro escogidos como ganadores y recibió un financiamiento inicial. Posteriormente, a fines del año pasado, Ruiz postuló a StartUp Chile y logró que el emprendimiento ganara el fondo The S Factory, destinado a emprendedoras. La primera vez que mostraron Voy Contigo al público fue en diciembre del año pasado, en el Festival Internacional de Innovación Social. En esta instancia, muchas mujeres se acercaron a su stand y se inscribieron para saber y participar en el desarrollo de la aplicación, antes de que fuera una realidad. Ese contacto estrecho con mujeres les permitió recibir recomendaciones y consejos de quienes serían sus usuarias. Desde entonces, han mantenido el contacto con las usuarias para aprender de sus propias experiencias. María Teresa Ruiz destaca algunas historias, como la de una mujer que les escribió por Instagram para contarles que, como debe andar en silla de ruedas, su mamá evitaba que saliera sola, pero con la app ambas se sentían más seguras. También recuerda a una joven que les contó que descargó la aplicación tras el femicidio de Xaviera Rojas, una adolescente de 18 años que se dirigía a ensayar junto a su banda folklórica, pero que nunca llegó a su destino. Como ella también practicaba folklore, su mamá quedó asustada. Ambas descargaron la aplicación y cada vez que va a ensayos le comparte su ubicación a su madre.

En febrero, la aplicación ya estaba disponible para Android y en marzo, justo un día antes del Día de la Mujer, estuvo lista para descargar también en iOS. Solo en marzo, la app alcanzó 7.000 descargas. Sin embargo, la pandemia interrumpió su explosivo debut, pues la app estaba diseñada para funcionar en las calles y la cuarentena prohibía salir. Como las mujeres no salían de sus casas durante los meses de cuarentena, María Teresa Ruiz cuenta que se adaptaron al virus al incorporar nuevas funciones, como "Soy víctima de violencia" o "Soy testigo de violencia" en los reportes. De esta forma, la aplicación también sirve en casos de violencia doméstica. También incorporaron una sección para reforzar la comunidad Voy Contigo durante el confinamiento. Ahí comparten contenido multimedia de distintos profesionales. "La idea es que ayude a alcanzar el bienestar en distintos ámbitos de la vida, así como físico, emocional, espiritual, psicológico, laboral, para volcarlo también algo positivo en cómo nos podemos fortalecer y salir adelante juntas", explica Ruiz. A pesar de la interrupción en las descargas producto de la pandemia, a medida que las comunas comienzan a desconfinarse, se ha retomado el uso de la app. Actualmente, Voy Contigo acumula más de 20.000 descargas. En este

puedes ver el catálogo completo de los emprendedores destacados por la convocatoria “COVID-Colaboración y Vida”, impulsada por la Fundación Chile, con el apoyo de Empresas CMPC, Entel y Microsoft.