“La capacidad de atención es una característica crucial para los innovadores y emprendedores”, Carlos Saavedra, rector de la Universidad de Concepción
El licenciado en Física, que lidera una de las casas de estudios más importantes del país, hace un repaso de sus años de investigador, y los desafíos que deparan los tiempos de pandemia, a través de este acróstico con los conceptos que para él simbolizan la innovación.
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Diseño: Verónica Calderón[/caption]
Valentía.
Mi carrera de investigador era tradicional, con publicaciones y artículos, hasta que un día decidí no publicar más. Un día decidí romper con toda mi carrera de 20 años y juré que todo el conocimiento que construyamos tenía que ser usado en aplicaciones directas, en minería, en medio ambiente, en biología. Hay que estar dispuesto a abandonar esos espacios seguros, esos espacios tranquilos que nos dan los años de experiencia. Se requiere una cierta cantidad de valentía, de audacia para dar estos saltos.
Creatividad.
La creatividad es clave en todos los procesos de innovación. La capacidad de crear nuevos escenarios, nuevas soluciones, es una característica innata de la humanidad. La creatividad tiene múltiples dimensiones para expresarse, desde la biología hasta el arte. Pero para las universidades en este tiempo fue la clave contar con estas capacidades creativas de los equipos humanos para resolver en un tiempo muy breve, muy acotado, esta migración forzada hacia la virtualidad.
Atención.
La capacidad de atención es una característica crucial para los innovadores y emprendedores. Tenemos que darnos la posibilidad de observar el entorno, ver las oportunidades que se producen para poder captar las necesidades específicas que se presentan en diversos ambientes, que pueden ser muy locales o pueden ser universales. Esta posibilidad de estar atentos a toda la necesidad y oportunidades que se presentan, en términos de poder innovar en distintas áreas de nuestro quehacer.
Complicidad.
En 2007, desarrollamos un proyecto que partió muy pequeño llamado "El universo de la Luz", y tenía por objeto crear un laboratorio itinerante, con los conceptos básicos de la luz, y que pudiese tener contacto con los niños. Formamos complicidad, unimos talentos y capacidades entre investigadores y estudiantes de la Universidad de Concepción. Recorrimos 28 ciudades en un plazo de 18 meses con más de 150 mil visitantes. Esta idea nos llevó a construir un mega proyecto, donde visitamos colegios de Arica a Rapa Nui. Un proyecto pequeño de baja dimensión, con el involucramiento mayor de todas las personas, pudo dar vida a este universo de la luz que recorrió todo el país y que llevamos incluso al extranjero.
Asociatividad.
Innovar es la capacidad de construir soluciones novedosas, disruptivas, a temas que pueden haber estado siempre presente, pero que no lo habíamos observado, que no le habíamos prestado la atención debida o que simplemente nos encontramos de golpe y debemos aportar nuestro talento y nuestras capacidades para resolver. Es una suma de elementos que cuando se encuentran, dan forma a algo que puede mejorar la vida de muchos.
Audacia.
Chile tiene las capacidades para innovar. En mis tiempos de investigador, comenzamos a trabajar con Codelco para optimizar el funcionamiento de los hornos de fundición. Era un problema que llevaba cerca de diez años al interior de la empresa y se lo habían planteado a empresas extranjeras, a investigadores y no había una solución. Nosotros dijimos que sí podíamos construir una respuesta en un plazo de 18 meses. Es tremendamente desafiante, es difícil explicar en pocas palabras, pero operar en esas condiciones no es nada trivial. Esperamos que cuando terminen la pandemia podamos ir ajustando la operación en las distintas fundiciones de Codelco y ver cómo expandimos esta solución que puede cambiar al mundo.
Compromiso.
En esta transformación tan acelerada creo que el compromiso es una característica que podemos reconocer en procesos innovadores. Creo que después de este tiempo va a quedar mucho aprendizaje. Sabemos que una parte importante de las actividades en educación superior a nivel global van a migrar en forma definitiva a estos campos virtuales y, por lo tanto, formamos programas de formación conjunta a través del G9 llamado "Educar en comunidad". Todas las universidades del G9 estamos ofreciendo cursos de formación general para los 270 mil estudiantes de la red.
Velocidad.
Nuestra universidad estaba trabajando en la implementación del cuarto campus. Tenemos sedes en Concepción, Chillán, Los Ángeles y hablábamos de crear este campus virtual en la nube, de manera de poder ofrecer oportunidades de colaboración allí. Este es un trabajo que estaba sostenido en el tiempo. Sin embargo, a partir de los avances que teníamos, el 17 de marzo del año pasado, en un plazo de dos semanas migramos todas nuestras actividades al campo virtual. Era una posibilidad y logramos responder lo más veloces posible.
Confianza.
Eran finales de los 80, yo era estudiante de doctorado y con dos colegas habíamos escrito un artículo. Estábamos a un día de enviar el trabajo, en el que habíamos estado meses buscando un resultado, y encontramos en una de las revistas científicas que llegaban a Concepción un resumen que era exactamente igual al nuestro, con el título prácticamente idéntico. Pudimos desilusionarnos, pero reconstruimos todo nuestro trabajo para abordar un nuevo aspecto. Pudimos construir una línea totalmente nueva investigación que la mantuvimos por mucho tiempo, gracias a la confianza que teníamos de nuestras capacidades.
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