Proyecto Ensamble: El llamativo arte de los juguetes de papel

portada

Con más de una década en el mercado, un duo de diseñadores ha consolidado una creativa forma de mostrar personajes que la gente está dispuesta a armar y mostrar.


Todo comenzó en el año 2007, como una idea de dos de diseñadores gráficos:

Paula Zúñiga y Sacha Finsterbusch

. En ese entonces, ambos buscaban una manera de mezclar el mundo del arte con el de los juguetes, mediante la creación de figuras con diseños atractivos que pudieran unirse. Así es como nace el

Proyecto Ensamble

, una de las iniciativas de

art toys

más reconocidas del país. El llamado inicial era el siguiente: crear personajes originales, hechos por artistas y diseñadores que luego cobrarían vida en forma de

objetos ensamblables

. Al principio llevaron la idea a diferentes universidades, a través de talleres creativos desde los cuales surgieron más de 110 personajes.

El 2009, Proyecto Ensamble ya estaba listo para lanzar su primera serie de personajes. De los 110

tuvieron que escoger solo nueve

, ya que eran los que cabían en una plancha a la hora de imprimir. Eligieron los que más les gustaron, se comunicaron con los ilustradores y se mandaron a imprimir. La primera serie de estos “legos de papel” ya cobraba vida. El uso del papel para la fabricación de los Ensambles tuvo en primer momento, una explicación bastante práctica como nos cuenta Sacha Finsterbusch. “En un comienzo, optamos por el papel

por un tema de costos

, ya que en esa época la única forma de poder emular la onda de los juguetes era mandarlos a hacer a China y era demasiado caro”, nos explica. El papel, en tanto, surgió como una alternativa que no solo hizo que su sueño se pudiera cumplir, sino que con el tiempo se convirtió

en parte esencial de la experiencia de juego

.

Hágalo Usted Mismo

Ya para el segundo, el tercer y el cuarto set del Proyecto Ensamble, la idea había crecido: los diseñadores que participaban eran escogidos por el equipo

tanto dentro de Chile como de países como México

. Y también pasaron de nueve a 12 las figuras incluidas. También se empezó a experimentar con otro tipo de formas, como

cabezas de conejos y de zorros

. Las temáticas y tipos de figuras varían en cada edición. La serie 3, por ejemplo, se llama “

México

” y contiene ilustraciones de artistas mexicanos, y la serie 4, llamada “

The Edge

”, tiene motivos inspirados en el fin del mundo. [gallery link="none" columns="1" size="medium" ids="718928,718931,718930,718929,718926"] Pero lo que no cambió en todo este tiempo fue el uso del papel, algo que al principio generó ciertas dudas en quienes se acercaban en las diferentes ferias que Proyecto Ensamble visitaba, sobre todo por la durabilidad de estas obras. “Al principio fue difícil introducir el producto, la gente tenía dudas, no sabía muy bien la utilidad y tenían dudas con el material, pero nuestros modelos viajan de feria en feria y la verdad es que han resultado ser

bien resistentes

”, cuenta Sacha. Pero el papel también sirvió para dotar a las piezas de los sets de una característica especial: los usuarios pueden construirlos y de cierta forma,

ser parte de la experiencia de finalizar estas piezas.

En un comienzo, todos estos

art toys

venían armados, pero según comenta Sacha, varios comenzaron a pedirlos desarmados, como una suerte de desafío para ellos mismos. El resultado terminó siendo parte de la experiencia de esta suerte de libro objeto que han construido. Los precios de estas series de productos van desde los

10 mil a los 17 mil pesos

, e incluyen entre 9 y 13 figuras, dependiendo del set, sets en donde el mismo packaging puede convertirse en una nueva figura. Hoy todo viene en un envoltorio de plástico pero la idea es que en el futuro

no genere ningún desecho

y vengan con un empaque que luego se convierta en un poster. Las obras del Proyecto se comparten y llenan de likes a través de redes sociales,

pero la mejor forma de apreciarlas, dicen sus creadores es en vivo. Por eso, el peregrinaje por ferias de diseño seguirá, además de contar con un puesto

en el Persa Bío Bío

, donde la invitación está abierta para conocer, jugar, equivocarse y aprender a descubrir este matrimonio perfecto entre juguetes y piezas de arte.

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