Para entender:
El pasado 20 de marzo la Siderúrgica Huachipato anunció el cierre indefinido de su planta en la Región del Biobío a raíz de dificultades financieras.
La decisión de la firma puso en jaque más de 22 mil puestos de trabajo que dependen directa e indirectamente de la empresa, de acuerdo con un estudio, el que cifró también en más de 1.000 las pymes, cuyas ventas anuales superarían los US$339 millones, que dependen de la existencia de Huachipato.
La determinación se adoptó a raíz de la dificultad de poder competir contra las importaciones de productos de acero chino. Esto pese a las recomendaciones entregadas por la Comisión Antidistorsiones en torno a aplicar sobretasas arancelarias a las barras y bolas de acero chinas que ingresan a Chile.
La determinación de la empresa generó un nuevo flanco en el gobierno. De hecho, el ministro de Economía, Nicolás Grau viajó a la zona para sostener una serie de reuniones y ver qué medidas poder adoptar para enfrentar la crisis.
En ese sentido han surgido voces que piden al gobierno comprar la siderúrgica o entrar en la participación de la empresa para así evitar su cierre.
¿Y tú qué crees que debiese hacer el gobierno? ¡Déjanos tu opinión!
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