¿Bachelet o Tohá? El déjà vu que vuelve a tensionar al socialismo

La expresidenta Michelle Bachelet y la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Durante la última década la expresidenta y la ministra del Interior han sido las mujeres mejor evaluadas de la centroizquierda en las encuestas y, tal como hoy, sus respectivas colectividades -PS y PPD- han sostenido pugnas -las más de las veces soterradas- para fortalecer sus liderazgos. Hace algunas semanas ambas conversaron a solas sobre el futuro político de su sector.


La ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), quedó con una sensación de tranquilidad tras la reservada cita: la expresidenta Michelle Bachelet le reiteró que no estaba interesada en una tercera candidatura a La Moneda.

Ambas personeras se reunieron a solas hace algunas semanas en un encuentro del que pocos en el oficialismo están enterados. Por un par de horas -según aquellos que están al tanto del diálogo-, pudieron intercambiar sus impresiones sobre la contingencia nacional e internacional y abordaron en profundidad el Socialismo Democrático, del cual ambas son figuras estelares. También conversaron sobre el escenario presidencial cuesta arriba que enfrenta el oficialismo y especial

La cita se dio en momentos en que la secretaria de Estado evalúa su futuro político próximo ante la creciente presión de su partido, pero también de algunas figuras clave del Partido Socialista, para que abandone el gobierno y asuma por primera vez en su carrera una postulación presidencial.

Hasta ahora, Tohá ha marcado marzo como el mes decisivo para su desembarco.

-¿Le gustaría ser Presidenta?

-Me gustaría no sé si es la palabra correcta. Es una posibilidad, pero como no está decidido, prefiero no hablar mucho de eso ahora, porque me meto en puros líos... Si lo resuelvo por ‘anga o por manga’, ahí lo vamos a poder conversar-, respondió el viernes 7 en el podcast Cuando el Río Suena, que la Fundación Chile 21 transmite en YouTube.

Las últimas semanas -sin embargo- han acentuado las complejidades para una eventual postulación a La Moneda de Tohá, quien no ha logrado repuntar en las encuestas.

Los promotores de su candidatura -el propio Presidente Gabriel Boric mira con simpatía esa posibilidad- apostaban a que la promulgación del Ministerio de Seguridad, considerado el clímax de la agenda ad hoc, marcaría un punto de inflexión en favor de la ministra, escenario que finalmente no se ha dado.

A la falta de repunte en los sondeos se sumaron las inesperadas señales de la expresidenta que atizaron el entusiasmo de quienes promueven su tercera postulación a La Moneda.

Aunque la exmandataria ha descartado en varias oportunidades su interés en volver a ser presidenciable, al menos dos gestos han puesto en entredicho esa postura: publicó en El País una columna en la que señalaba la necesidad de unidad de la centroizquierda con miras a las presidenciales, y reveló un diálogo con el Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, en el que la instaba a buscar un tercer período.

Tras ello, cercanos a la titular de Interior señalaron que ella matizó la sensación de tranquilidad que le había dejado su conversación privada con Bachelet.

Tohá, en todo caso, no es la única figura del sector que ha abordado con la exmandataria si tiene interés en volver a La Moneda. Y aunque a todos les ha dicho explícitamente que “no”, quienes la conocen bien enfatizan un matiz: no hay un portazo tajante.

Tohá podría asumir como ministra de Seguridad Pública, en la eventualidad que tenga que dar un paso al costadpo en favor de Bachelet. Dragomir Yankovic/Aton Chile

La historia se repite

La irrupción de la posibilidad de que Bachelet vuelva a ser candidata ha puesto en entredicho los planes de la jefa de gabinete de Boric.

Desde su círculo más cercano en el PPD, que integran su presidente, Jaime Quintana, y los exsenadores Guido Girardi y Sergio Bitar, entre otros- aseguran que la ministra tenía prácticamente decidido dejar La Moneda en marzo para ser proclamada por su partido en abril. El diseño para este mes -con Boric y el equipo político de vacaciones- era liderar el combate de los incendios y mostrar nuevos avances en materia de seguridad, pero el factor Bachelet le produjo ruido interno y externo, reconocen incluso en Palacio.

Al punto que se ha abierto públicamente, por ejemplo, a ser ministra de Seguridad Pública.

-¿Cómo se ve en el futuro, ministra?

-Uff, tengo que tomar una decisión... Si me embarco en una carrera presidencial, sigo de ministra del Interior o de ministra de Seguridad Pública, según decida el Presidente, porque estas (dos últimas) son decisiones de él-, afirmó en el referido podcast.

No es la primera vez que Bachelet reaparece en momentos en que la otrora llamada “heredera de Lagos” intentaba perfilar su carrera política, dividiendo al sector en torno a ambas y sus estilos de hacer política.

Aunque las separan casi 15 años, en la última década han disputado los primeros lugares de mejor evaluación entre las mujeres de la centroizquierda, pero nunca han logrado establecer una relación de confianza.

“Tenemos a Michelle Bachelet y también a otros candidatos”, decía Tohá en diciembre de 2011, en medio de una serie de especulaciones sobre el rol que debería tomar la entonces directora ejecutiva de ONU Mujeres, al interior de la Concertación y cuando recién comenzaba a despuntar con miras a las presidenciales de 2013.

Al año siguiente, Bachelet volvía a ser tema para Tohá, cuando decidió ser candidata a la alcaldía de Santiago y se le preguntaba en plena campaña por qué la exmandataria -que estaba desempeñando labores en Nueva York- no le había hecho algún gesto de respaldo. “Considero bien negativo este tipo de emplazamientos, yo creo que ella (Bachelet) ha hecho lo correcto y yo siempre, además, me he sentido plenamente apoyada por ella, a lo largo de la vida y en esta fase también. Ni siquiera es necesario que lo diga, todo el mundo lo sabe”, decía a La Tercera.

En 2013, la hoy ministra se encumbró como la figura mejor evaluada de la Nueva Mayoría, después de Bachelet, según la encuesta CEP, lo que atizó que su círculo también la viera como una potencial carta presidencial.

-Claro que es una responsabilidad (…) No creo que sea necesario tener siempre a una Michelle Bachelet”, respondía la entonces alcaldesa capitalina, señalando -al igual como el hecho ahora- que la discusión presidencial no debía centrarse en la persona, sino en un proyecto que la coalición debía ofrecer al país.

Pero en marzo de ese año Bachelet confirmó que volvería a ser candidata a La Moneda, deseo que se materializó cuando ganó las presidenciales de diciembre de 2013 a Evelyn Matthei.

Las diversas explicaciones

El mes de marzo será la fecha clave para que decante la competencia virtual que se ha desatado entre las dos experimentadas políticas.

Virtual, porque nadie hasta ahora cree que ese duelo llegue a materializarse. Primero, porque la exmandataria no ha manifestado su voluntad explícita de ser candidata y, segundo, incluso más relevante, porque la ministra no está disponible para disputar esa carrera y abandonaría en ese mismo momento su interés en levantar una postulación.

En el PS y el PPD no son pocos los que señalan que Bachelet no irá a una tercera candidatura. En este círculo sostienen que la exmandataria más bien ha caído presa del “síndrome del expresidente”, el mismo que en su momento afectó a Sebastián Piñera y a Ricardo Lagos, que no cerraban tajantemente la puerta a esa posibilidad, sin sopesar conscientemente que esa indefinición impedía el surgimiento de nuevos liderazgos.

Otros, que se abren a la posibilidad de que la exmandataria se entusiasme con una tercera candidatura, sostienen que ella siente el peso de la “responsabilidad” de frenar a la derecha más extrema -hoy representada por el diputado Johannes Kaiser, quien ya sobrepasó a José Antonio Kast en los sondeos de opinión y amenaza con perjudicar la candidatura de Evelyn Matthei-, ya que sólo ella (Matthei) -al menos hasta ahora- es la única que puede aunar al oficialismo.

Quienes has conversado con Bachelet en el último tiempo añaden que le preocupa el hecho de que Tohá no logre consolidar una posición expectante en las encuestas y está convencida que debió haber salido antes del gobierno para recorrer el país con independencia y no cargar con el desgaste de ser la ministra más importante de Boric.

Las dificultades incluso podrían complicarse en las próximas semanas. “Si la expresidenta Bachelet cambia de opinión y quiere ser candidata, el PPD la va a apoyar. Y la primera en hacerlo será Carolina Tohá”, afirmó el exministro y presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal.

Declaraciones de este tipo -donde se explicita que Tohá declinaría su opción si Bachelet se decide- podrían replicarse, debilitando aún más su candidatura. Más relevante aún es que la indefinición de la exmandataria paraliza cualquier intento por sumar al PS tempranamente en favor de Tohá.

Recién a mediados de marzo el partido que dirige Paulina Vodanovic enfrentará sus elecciones internas. La timonel socialista, que buscará la renovación de su periodo, es una reconocida integrante del círculo íntimo de la expresidenta y comparte con el secretario general, Camilo Escalona, la convicción de que Bachelet debe ser la candidata que enfrente a las derechas a fines de año. Sólo tras esos comicios, Vodanovic y la directiva socialista la invitarán a conversar para despejar su futuro.

El problema es evidente: en política un mes puede terminar siendo una eternidad y podría terminar desgastando a Tohá a tal punto que su postulación sea inviable, incluso si Bachelet opte por no competir.

Bachelet, en una foto de archivo, con la senadora Paulina Vodanovic, el exalcalde Sadi Melo y subsecretaria de Gobierno Nicole Cardoch. Todos militantes socialistas.

La oposición -y el silencio- del círculo de la expresidenta

Aunque es poco probable que algún personero del PS-PPD salga al paso de Bachelet en caso de que decida levantar una tercera candidatura, en el entorno íntimo de la exjefa de Estado -que conforman Ana Lya Uriarte; el director de su fundación Horizonte Ciudadano, Eolo Díaz-Tendero; su exjefa de Comunicaciones Haydée Rojas y el sociólogo Pedro Güell, entre otros- hay serias dudas sobre una eventual postulación.

Dan razones políticas, como sufrir una derrota que quede en los anales de la Historia de Chile y enfrentarse a los duros ataques de Chile Vamos, republicanos y la derecha más extrema, como ya lo ha adelantado Kast. Y razones prácticas, como el factor etario (este año cumple 74 años) y el rol internacional que hoy tiene en distintos foros y organismos, con los cuales ya está comprometida. Por de pronto, la primera semana de marzo, inmediatamente después de sus vacaciones, Bachelet tiene compromisos en México y Estados Unidos.

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