¿Cabemos todos? La compleja discusión que se viene en el oficialismo
Las elecciones locales, que culminan hoy con una infartante segunda vuelta de gobernadores, podrían ser las últimas que la centroizquierda, desde el PC a la DC, enfrentan juntos. El anhelo del Presidente Boric, de proyectar la actual alianza de gobierno y competir unidos en 2025 en una sola lista parlamentaria, se ve cada vez más cuesta arriba.
La medianoche de Halloween (el pasado 31 de octubre), la plana mayor del oficialismo salió del Palacio de Cerro Castillo, en Viña del Mar, con sentimientos encontrados. Por casi cuatro horas habían analizado y debatido junto al Presidente Gabriel Boric los resultados de las elecciones municipales y de gobernadores, que hoy viven su prueba final con el balotaje de estos últimos.
Los dirigentes, parlamentarios y alcaldes recién electos invitados al encuentro, que terminó con un asado en la terraza de la casona, señalan que había alegría y optimismo tras el enérgico llamado que les hizo el Mandatario a proyectar la alianza de gobierno, comenzar a elaborar el programa presidencial para enfrentar los comicios del próximo año y, quizás lo más difícil, competirle a la oposición en una sola lista parlamentaria. Algo que algunos ven imposible, ya que hay muchos candidatos con aspiraciones para llegar al Congreso y pocos cupos.
Pero también, agregan, salieron con una sensación de mucha incertidumbre, a raíz de las dificultades que existen para concretar el anhelo del Presidente. La última de ellas, el caso Monsalve, que se ha convertido en una imparable bola de nieve que ha tensionado la relación entre ambos bloques (Socialismo Democrático y Frente Amplio-PC), pese a los esfuerzos de La Moneda por ordenar las filas y dar vuelta la hoja.
El alcalde reelecto en Renca, Claudio Castro (independientes ex DC), fue uno de los primeros en tomar la palabra esa tarde en el añoso comedor de Cerro Castillo, defendiendo la “necesaria” permanencia del pacto Contigo Chile Mejor, con el cual enfrentaron las elecciones locales de este año, desde el PC a la DC, incluidos los independientes.
Con la autoridad de ser uno de los jefes comunales más votados del país, Castro advirtió que si seguían dependiendo de la contingencia y bailando a su ritmo, sería imposible mantenerse unidos. Y propuso elaborar un proyecto político programático socialdemócrata de largo aliento, pensando en el 2050 y que vaya más allá de la próxima negociación parlamentaria y presidencial, que ya está a la vuelta de la esquina y que, reconoce el edil, será la parte más compleja de la ecuación.
“Debemos resolver de la mejor forma y con mucha responsabilidad todo lo que significa la táctica electoral para enfrentar las próximas elecciones, ya que hay muchas alternativas y tesis puestas sobre la mesa”, explica.
Hasta ahora ha habido varias reuniones informales entre distintos partidos, principalmente sobre técnica electoral y cómo armar pactos que aseguren la mayor elegibilidad dentro de cada tienda. Es decir, cuántos candidatos entran en un pacto, cuántos nombres puede llevar cada partido y si van en una, dos o más listas.
Y si bien todos los dirigentes defienden hoy públicamente la unidad, en privado reconocen que una sola lista para los ocho partidos de gobierno -PC, FA, PS, PPD, PR, PL, AH y FSRV, más, eventualmente, la DC- podría resultar fatal. Además, sin una carta presidencial fuerte que aglutine al sector, muchos ya dan por perdida la próxima presidencial, por lo que se concentrarán en “salvar los muebles” en la parlamentaria.
“Matemáticamente, no cabemos todos en una sola lista ps arlamentaria”, afirma un presidente de partido, que prefiere no contradecir públicamente a Boric. “Los númerono dan”.
“Se trata de ganar o morir”, advierte otro dirigente.
En este complejo escenario se reunirán el sábado 14 de diciembre (así está planeado por ahora) los ocho presidentes y secretarios generales para dar inicio a las tratativas. Lo más probable es que la cita sea en la casa del presidente de Acción Humanista, el diputado Tomas Hirsch, en Las Condes, ya que fue ahí donde se suscribió el pasado 11 de enero el pacto Contigo Chile Mejor que hoy muchos ya ven como algo irrepetible.
“Evidentemente que lo mejor es ir unidos”, señala Hirsch. Pero inmediatamente agrega subiendo la voz: “Ello significa constituir una lista en la que todos los partidos puedan mantener sus actuales parlamentarios y crecer”.
En el Frente Amplio reconocen que la unidad es un objetivo personal del Presidente, pero no es algo que haya surgido de las “instancias orgánicas” del partido que prepara su primer congreso ideológico
No obstante, agregan que los recientes triunfos en Maipú, Viña del Mar y Valparaíso, y el discurso unitario de sus alcaldes, va en la línea de Boric y ha restado fuerzas a las tesis de caminos propios.
“Soy partidario de que todo el progresismo tenga una candidatura presidencial única, con el apoyo de una lista parlamentaria y un programa común. Por más dificultades que hemos pasado, creo que hay que profundizar y proyectar esta alianza para el siguiente ciclo político”, afirma el senador frenteamplista Juan Ignacio Latorre.
Desde la DC señalan que existen escasas posibilidades de volver a competir junto a los partidos de gobierno. “Cuando los proyectos son distintos y la votación es proporcional, lo honesto con la ciudadanía es que se expresen en listas distintas. Y el propósito de la DC y el Socialismo Democrático son distintos al del PC”, dice su presidente, el diputado Alberto Undurraga.
Diferencias ideológicas
Pero aparte de las matemáticas, hay una serie de otros factores que ponen cuesta arriba la unidad y proyección del actual conglomerado de gobierno. Una de ellas son las distintas visiones entre los comunistas y socialistas.
Aunque el presidente del PC, Lautaro Carmona, dejó hace varios meses su postura más confrontacional con La Moneda, desde el PS y el PPD se mantienen vivas algunas de sus controversias, como su apoyo al régimen de Nicolás Maduro, las manifestaciones de apoyo a Daniel Jadue cuando estuvo en prisión preventiva, el allanamiento en Villa Francia, o la situación del exasesor de la Subsecretaría de Interior Juan Andrés Lagos, entre otras.
“Vamos a seguir haciendo esfuerzos para actuar en unidad, pero esto va más allá del tema electoral, tiene que ver con la visión con que enfrentamos los desafíos que el país nos exige”, dice la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.
Reforma al sistema político y la rebelión de los partidos “chicos”
Otro punto que podría atentar contra la unidad son los cambios al sistema político que el gobierno busca presentar al Congreso lo más pronto que se pueda y cuyo objetivo, precisan, es combatir la fragmentación, el discolaje, la falta de disciplina parlamentaria y la ausencia de partidos robustos y con ideas, poniendo a las tiendas más chicas un umbral legal de 5% para no ser disueltas.
El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), ya cuenta con el apoyo de su partido, del PPD, Renovación Nacional, la UDI y Evópoli. Y fuentes de La Moneda aseguran que el propio Boric ha realizado gestiones para contar con el respaldo del PC y el FA.
“Vamos a seguir insistiendo, y espero que el Ejecutivo tenga el impulso necesario para llevar adelante esta reforma”, afirma el senador Alfonso de Urresti (PS), principal promotor del proyecto.
A quienes no les gusta mucho esta idea es a los partidos más chicos del bloque, entre ellos, radicales, liberales, el FRVS y humanistas, quienes le pidieron una reunión a Elizalde para que les sincere cuáles son las intenciones del gobierno, lo que, hasta ahora, dicen, no ha ocurrido.
Desde estas tiendas afirman sentirse maltratados por La Moneda, partiendo por el reto que recibieron por parte de Boric en el cónclave en Cerro Castillo, quien culpó al PL y a la FRVS por la derrota en un par de gobernaciones, donde optaron por competir por fuera del pacto.
El Mandatario se refería a la candidata FRVS Natalie Joignant, en la RM, quien sacó un 2,85%, porcentaje que le hubiese permitido a Claudio Orrego ganar en primera vuelta. En la Quinta Región, los liberales llevaron al actor Felipe Ríos, cuyo 9,65% hizo que el actual gobernador, Rodrigo Mundaca, compita hoy en el balotaje.
El timonel radical, Leonardo Cubillos, sin embargo, señala que el haber llevado en Antofagasta a la exministra Marcela Hernando fuera de pacto -quien hoy se enfrenta con el actual gobernador, Ricardo Díaz- impidió un triunfo de un candidato de la derecha.
El reciente cambio de delegados presidenciales, donde los partidos chicos quedaron sin representantes, fue entendida por ellos como un “castigo” a lo ocurrido en la negociación de gobernadores. “Solo dejaron a los mayoristas”, señala un dirigente.
Por ello, desde estas tiendas señalan que se encuentran jugando a la defensiva y cada vez más lejos del Socialismo Democrático, su domicilio original. De ahí la decisión del diputado Vlado Mirosevic (PL) de presentar su candidatura presidencial y de los radicales de sondear al exministro José Antonio Gómez, quien en cualquier momento podría saltar a la cancha para volver a participar en primarias.
“El Socialismo Democrático como instancia de coordinación hoy no existe, es más bien un espacio que está en construcción”, advierte Cubillos.
Desde la DC, en tanto, aseguran que no han sido contactados por La Moneda, pero que ya fijaron su posición sobre los cambios al sistema político en un documento donde, entre otras cosas, señalan ser partidarios de incluir a los independientes como candidatos y transitar hacia federaciones que actúen como partidos.
Otro tema que es seguido con atención desde La Moneda son las elecciones internas que tendrán en los próximos meses comunistas y socialistas. Para este fin de año se espera el término del congreso partidario del PC, que finalizará con la elección del nuevo comité central, en enero, que podría ratificar a la actual directiva que encabeza Lautaro Carmona o escoger a una nueva.
El factor Orrego
Finalmente, el resultado de hoy en la RM será clave para el futuro de la centroizquierda.
Señalan que un triunfo de Claudio Orrego por sobre Francisco Orrego facilitaría enormemente la continuidad de la alianza y el trabajo en conjunto con la DC y los independientes.
Al revés, si el oficialismo unido no logra ganar y retener la Gobernación Metropolitana, que es una región donde históricamente han tenido una mayor votación, sería una “catástrofe” que dificultará el camino de la unidad.
“Todos van a plantear abiertamente que la presidencial está perdida y van a concentrar sus esfuerzos en salvarse cada cual en las parlamentarias”, advierte un dirigente.
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