Christian Garin está completando su mejor actuación en Roland Garros. Por primera vez disputa los octavos de final de un Grand Slam, donde enfrenta al ruso Daniil Medvedev, actual número dos del mundo y el primer jugador distinto a Federer, Djokovic y Nadal en convertirse en la segunda mejor raqueta del circuito.

El 6 de mayo pasado fue la última vez que se enfrentaron, en condiciones más o menos similares a las que se verán las caras en París. Fue en Madrid y el triunfo favoreció al chileno, por 6-1, 6-7 (2) y 6-2. Ese encuentro dejó interesantes números estadísticos, que si bien no necesariamente se pueden repetir en el enfrentamiento estelar de este domingo, sí sirven para ilustrar dónde estuvieron las claves de la resonante victoria del jugador criollo en esa jornada.

Una de las cifras más particulares es un índice conocido como margen de agresividad. Este concepto está dado por la diferencia del porcentaje de los puntos ganados forzando al rival, que incluye los winners y el porcentaje de los errores no forzados, que considera las doble faltas.

En aquel partido, este índice favoreció a Garin con notoriedad, ya que el chileno consiguió una diferencia de -2, que equivale a un -1%, mientras que el ruso obtuvo -16 (-8%). Sin ir más lejos, Gago consiguió cinco aces, ocho servicios ganadores, 22 tiros ganadores y 11 puntos forzando el error.

Otro de los puntos altos de esa jornada en la capital española fue la alta efectividad del chileno en los intercambios. En promedio, necesitó cinco tiros sirviendo y cinco devolviendo para ganar el punto. Mientras que su adversario tuvo un registro de cuatro y siete, respectivamente.

Cuando el rally superó los seis tiros, el chileno sacó diferencia, ya que ganó en el 55% de las ocasiones cuando el peloteo comenzó con su servicio y un 52%, devolviendo. En cambio, el moscovita salió airoso en el 45% de las ocasiones cuando sacó y en el 48%, cuando devolvió.

Otra de las variantes que ha introducido Franco Davin en el juego del chileno tiene relación con las aproximaciones a la red. En aquel duelo ante Medvedev, el nacido en Arica fue 15 veces a la red y se quedó con el punto en 11, lo que da un 73% de eficiencia.

Uno de los factores importantes que ha marcado esta primera semana en París tiene relación con el clima. La velocidad de la pelota es mayor a lo habitual en Roland Garros, producto de las altas temperaturas. Y es precisamente esta condición la que ha beneficiado a Medvedev en su avance. “Aquí puedo jugar como en pista dura. Creo que eso es lo que me va a hacer jugar bien. No para ser un favorito, pero al menos sabe que necesita jugar bien para ganarme... Eso es lo más importante”, expresó el ruso tras avanzar a octavos de final.

En tanto, para Garin también ha sido un tema, pues frente a Juan Ignacio Lóndero, en la primera ronda, y ante Mackenzie McDonald, en la segunda, se sintió incómodo, a diferencia del partido contra Marcos Girón, en el que llovió en la víspera. “Cuando está más húmedo, las condiciones están más lentas, es lo que estoy acostumbrado en el juego de arcilla”, explicó.

Sea como fuere, la mejor raqueta del país está frente a una gran oportunidad de meterse en unos cuartos de final y de alcanzar el ranking más alto de su carrera (17°). Un desenlace que se resolvía hoy desde las 8.30, aproximadamente.

Un duelo importante para ambos, trascendental incluso. Para Garin puede ser el paso definitivo para instalarse como un jugador referencia del circuito. Estar entre los ocho mejores de París le dará un aire distinto y sin duda un apoyo importante en el plano mental. Roland Garros puede ser el torneo que cambie todo.

Medvedev por su parte atraviesa el mejor momento de su carrera sobre arcilla. A principio de años dijo sin titubear, “mi objetivo este año es pasar la primera ronda de Roland Garros”. Una declaración que demuestra lo complicada que se torna la tierra para el ruso, quien esta semana ha encontrado mejores sensaciones en el polvo de ladrillo. Un paso a cuartos puede dejar atrás las dudas de Daniil.

El encuentro se llevará a cabo en la Suzanne Lenglen, la segunda cancha más importante del recinto parisino. En un partido que tendrá los ojos del mundo del tenis sobre ellos. Ya sea para ver a Medvedev terminar su odisea sobre tierra o para observar a Gago transformarse en un grande. Los números están con él. El tenis mostrado, también. Los números de Gago son para agrandarse, si es que se atreve.