El laberinto presidencial del oficialismo
Por primera vez en mucho tiempo, la centroizquierda no cuenta con figuras competitivas que estén dispuestas a enfrentar una elección presidencial cuesta arriba, y en forma privada los partidos han empezado a explorar salidas. "Al igual que la selección chilena, hoy están todos con la calculadora en la mano y antes de marzo nadie se va a tirar a la piscina”, señala Camilo Escalona.
“Hay que dejar lugar a las nuevas generaciones. En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse”. Esta reciente reflexión de Pepe Mujica sobre la ausencia de nuevos liderazgos en la izquierda latinoamericana fue repetida como un mantra por Michelle Bachelet (PS) en su reciente estadía en Chile, con motivo de la votación de la segunda vuelta de gobernadores, al remarcar su “no” definitivo a una tercera incursión a La Moneda.
Su mensaje, comentan cercanos a la exmandataria, fue apoyado por una actitud más bien alejada de la política y la contingencia, que transmitió en actividades que realizó en varias universidades del país. En todas ellas, el eje de su discurso fue una alerta sobre el avance de la extrema derecha en el mundo, sin dar pie para que le preguntaran por el tema presidencial o el caso Monsalve, que golpeó especialmente al PS, del cual es militante.
Las últimas señales de Bachelet no pasaron inadvertidas en su partido ni en el oficialismo, que a 11 meses de la primera vuelta presidencial -fijada para el 16 de noviembre de 2025- aún no tiene una figura que parezca competitiva ni una fórmula única para llegar a un nombre que represente a los partidos de centroizquierda que hoy apoyan al gobierno de Gabriel Boric.
El tema inquieta en La Moneda y en su coalición, y se hizo más patente después de la elección municipal de octubre, cuyos resultados fueron una inyección de fuerza para la candidatura de Evelyn Matthei, hasta ahora la carta más fuerte de la derecha y que desde hace meses puntea en las encuestas. Esa noche, la del 27 de octubre, el tema se tomó la conversación en Palacio.
En la encuesta Cadem del 1 de diciembre, Matthei se impone en todos los posibles escenarios de segunda vuelta. Supera a Bachelet por 16 puntos (50% vs. 34%), a Claudio Orrego por 22 pts. (53% vs. 21%), a Carolina Tohá por 36 pts. (59% vs. 23%), al alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic por 39 pts. (59% vs. 20%) y al diputado Vlado Mirosevic (PL) por 46 pts. (62% vs. 16%).
El problema es que el tema aún no se discute en forma oficial, y en cada partido defienden una alternativa distinta para enfrentar la presidencial de 2025. Pero en todos hay un denominador común: la preocupación por la carencia de figuras y el horizonte del mes de marzo como el momento en que se deben tomar decisiones.
En el PS -el principal partido del Socialismo Democrático- la discusión está desatada y ha ido variando los últimos meses.
A mediados de año, cuenta un dirigente socialista, la opinión mayoritaria era apoyar a Tohá, una figura histórica ligada a la ex Concertación. Sin embargo, el caso Monsalve, la dificultad que ha tenido la ministra en su relación con los parlamentarios y los “razonables” resultados obtenidos en las elecciones municipales y de gobernadores (muchos esperaban una goleada que no se produjo) cambiaron el escenario.
“Hoy estamos en un buen pie para proponer un nombre a una primaria presidencial”, afirma la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, quien en las últimas semanas ha sondeado la opinión entre sus 20 parlamentarios, pidiéndoles también no apurar la discusión.
En el partido de calle París se mantienen vivos los errores cometidos en las últimas presidenciales. En 2017 se optó por respaldar al senador Alejandro Guillier y no al exmandatario Ricardo Lagos, y en 2021 la colectividad apostó por Paula Narváez, quien perdió las primarias (no legales y organizadas por el sector con muchas dificultades) frente a la senadora DC Yasna Provoste.
“Creo necesario que haya una carta socialista a las primarias, ya que un sector importante del progresismo debe sentirse representado en la próxima carrera presidencial que aún está muy abierta e incierta”, dice el senador Juan Luis Castro, a quien se nombra como un posible candidato de la colectividad.
Como posibles candidatos también se menciona a la propia senadora Vodanovic, a los ministros Álvaro Elizalde (Segpres) y Mario Marcel (Hacienda) y a los diputados Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, quienes en el último tiempo han tenido un alto protagonismo mediático.
Otros socialistas, sin embargo, siguen viendo al recién reelecto gobernador metropolitano, Claudio Orrego, como la mejor carta presidencial en la centroizquierda, entre ellos, Arturo Barrios, Andrés Santander y Felipe Barrenechea. Ello, a pesar de que el ex DC descartó ser candidato y se apresta para iniciar su segundo periodo de cuatro años en la RM.
“Estamos en una situación de carencia de una candidatura que movilice al partido y no tenemos otra alternativa más que esperar”, afirma el secretario general del PS, Camilo Escalona. “Al igual que la selección chilena, hoy están todos con la calculadora en la mano y antes de marzo nadie se va a tirar a la piscina”, agrega el experimentado dirigente.
El llamado de Tohá a los partidos
Pese a que no marca en las encuestas y es una de las ministras peor evaluadas del gabinete, el PPD sigue apostando a Tohá como presidenciable. “Por sus capacidades, ella tiene la prioridad (en el sector)”, dice el presidente del PPD, Jaime Quintana, quien ve su permanencia en La Moneda como una ventaja estratégica ante Matthei.
“Ella debe dejar encaminado el Ministerio de Seguridad y, por mientras, nosotros vamos a empezar a avanzar en las definiciones programáticas”, agrega el senador.
¿Qué pasa si finalmente Tohá decide acompañar al Presidente Boric hasta el fin de su mandato? Un influyente dirigente del PPD resta dramatismo a esa posibilidad, señalando que cuentan con elenco para una elección presidencial, entre ellos, el senador Ricardo Lagos Weber, el presidente de TVN, Francisco Vidal; el diputado Raúl Soto y el exsenador Guido Girardi.
“Es que esta no es una decisión mía, es de muchos”, respondió Tohá el domingo pasado en el programa Estado Nacional, de TVN, al ser consultada sobre cuándo debía definirse el tema presidencial en el oficialismo. La ministra envió un claro mensaje a los partidos de gobierno, el cual pasó desapercibido en medio de la contingencia marcada por los temas de seguridad. “Yo creo que hay algunas decisiones que tienen que tomarse altiro, ahora, por ejemplo, si el oficialismo va a tener una primaria, si esa primaria va a ser amplia, que se va a facilitar que exista despliegue de muchas candidaturas”, dijo.
Su mensaje apuntaba a un tema que por estos días se debate soterradamente en La Moneda y el oficialismo: hacer una gran primaria legal el domingo 29 de junio o realizar dos, una en que participen el Socialismo Democrático y la DC y otra del Frente Amplio y el Partido Comunista.
En sectores del PS, el PPD y la DC, ligados a la antigua Concertación y que salieron a blindar a Tohá en su momento más complejo del caso Monsalve, crece la idea de que lo más conveniente sería hacer una primaria sólo entre ellos y enfrentar las parlamentarias en listas separadas.
“Debemos construir una estrategia inteligente y que amplíe la base de apoyos. Por ello, planteamos dos primarias, una del Socialismo Democrático y la DC y otra del PC y otros en la izquierda, convergiendo en segunda vuelta”, señala el presidente de la DC, Alberto Undurraga, quien no asistió al cónclave de partidos realizado el jueves en la casa del diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch, donde por primera vez se abordó el tema presidencial en forma institucional. “Son proyectos distintos, dos primarias sería lo más honesto con la ciudadanía y, a mi juicio, la mejor forma de enfrentar a la derecha”, agrega el diputado.
Esta opción implica desmarcarse del enérgico llamado hecho por el Presidente Gabriel Boric a proyectar la alianza de su gobierno y enfrentar juntos los siguientes desafíos eleccionarios, realizado el pasado 31 de octubre en Cerro Castillo.
Los radicales, que ya tienen listo a su candidato, el exministro José Antonio Gómez, también se encuentran abiertos a discutir cuál es el mejor “mecanismo” para enfrentar los comicios del año que viene. “La unidad debe ser estratégica, para obtener los mejores resultados”, señala el timonel radical, Leo Cubillos.
El diputado Mirosevic, quien lanzó en octubre su candidatura presidencial, cree que finalmente la derecha no va a tener primarias y Matthei será proclamada por los partidos de Chile Vamos, y “con mayor razón” el oficialismo debe marcar diferencias compitiendo en primera vuelta con una sola candidatura elegida en primarias.
Las primeras definiciones del FA
El FA, el partido del Presidente, también navega en un angustiante escenario presidencial que el fin de semana pasado abordó en su primer comité central, luego de la unificación. En el encuentro, sus 102 miembros, reunidos en la sede del Congreso en Santiago, tomaron la decisión de llevar un candidato de sus filas a una primaria presidencial de la izquierda.
“Definimos llevar un candidato propio y trabajar por primarias lo más amplias posibles. Estamos priorizando la construcción de un proyecto colectivo común que nos permita profundizar las transformaciones iniciadas en el gobierno del Presidente Boric”, afirma la presidenta de la tienda, Constanza Martínez.
Fuentes consultadas, que integran facciones distintas del FA, dicen que en el encuentro una porción de los militantes hizo ver lo importante que implicaba promover “una unidad lo más amplia posible”, desde la DC hasta el PC.
Sin embargo, el grueso de las intervenciones puso el foco en consolidar una alianza con la izquierda, abarcando al PC y al PS. Una de ellas recordó la lealtad del PS con ellos al apoyar rápidamente a Boric cuando pasó al balotaje en 2021, o cuando la colectividad compitió en listas separadas al PPD en la elección de consejeros constitucionales, en 2023.
Finalmente, se optó por entregarle un mandato amplio y flexible a la mesa directiva, para que inicie las conversaciones con el resto de los partidos. El objetivo, por ahora, es explorar todas las opciones y en marzo reactivar la conversación en un escenario más concreto.
Si bien en el encuentro no salieron nombres específicos, de manera informal se comentan algunos. Desechada la opción de Vodanovic, una las figuras mejor evaluadas del oficialismo, algunos apuestan por revivir la carta de Beatriz Sánchez, actual embajadora en México.
Otro nombre que también es empujado por algunos frenteamplistas es el del diputado Gonzalo Winter, quien, dicen, podría ser una buena opción para asumir un rol más ideológico y empujar ideas programáticas con fuerza, perfilar bien al emergente partido y así instalar los énfasis que el FA quiere promover en la próxima presidencial.
El PC, en tanto, se prepara para una reñida disputa interna que definirá, entre otras cosas, la postura ante la próxima presidencial. La búsqueda tampoco será fácil, ya que sus figuras más populares (Camila Vallejo, Karol Cariola y Daniel Jadue, entre otros) hoy se encuentran fuera de competencia por distintos motivos y la ministra del Trabajo, Jeannette Jara -a quien muchos mencionan- se apresta a reemplazar a Vallejo como portavoz del gobierno.
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