¿Es España racista?: El debate tras el ataque a Vinícius Jr.
Las declaraciones de la joven estrella del Real Madrid, tras los gritos racistas que recibió en el partido contra el Valencia, generaron un profundo debate. No es el primer acto xenófobo contra un futbolista en España, pero las olas tras la dura crítica del brasileño plantean preguntas sobre la extensión del fenómeno en ese país.
Algunos cruces entre política y fútbol se han dado en forma de exatletas que aspiran a cargos de elección popular o por dichos que saltan hacia la otra vereda para pronto ser olvidados. Pero ninguno ha calado tan hondo en la opinión pública como cuando Vinícius Júnior, el joven delantero brasileño de 22 años del Real Madrid, dijo basta al racismo que ha sufrido en las canchas al menos en 10 ocasiones.
“España es un país de racistas”, afirmó luego de sufrir nuevos insultos xenófobos por su color de piel de parte de seguidores del Valencia el fin de semana pasado, y su interpelación abrió un forado: ¿Es España completa una nación racista?
Datos contrastados
“No fue la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en La Liga”, escribió Vinícius Jr. en Twitter. Hasta ahí, hablaba de la competencia que corona al campeón de primera división española. Pero apuntaba a todo un país. “Hoy en Brasil, España es conocida como un país de racistas”, cerró en un mensaje que cruzó fronteras, deportes e incluso a la política del más alto nivel.
Numerosos expertos coincidieron en que España no es un país racista en general, pero sí existe el racismo. “No diría que España es un país racista, sino un país que no ha sabido todavía resolver, o superar, el problema del racismo”, planteó a La Tercera Sebastián Rinken, investigador del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Córdoba (Andalucía) y doctor en Ciencias Políticas.
El problema va más allá de los números. Nadie se declara racista, explicó a este periódico Mariano Urraco, doctor en Sociología de la Universidad Complutense y académico de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), quien afirmó que “los estudios reflejan que el racismo no es un rasgo extendido entre la población, pero todo el mundo sabe que no está bien visto presentarse como racista. Es por ello que tiene tanta gravedad que aparezcan en el fútbol, porque quizás sea indicio de hasta qué punto esos sentimientos están latentes y solo esperan una situación de anonimato, como la que proporciona un estadio o las redes sociales, para emerger”.
El estudio Jóvenes y racismo, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, publicado en noviembre de 2022, reveló que tras consultar a 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años, 25 de cada 100 se demostró como racista y xenófobo, con un claro rechazo a los gitanos, los provenientes del África subsahariana y Marruecos.
El informe asegura que el racismo está asociado mayoritariamente a posiciones cercanas a la extrema derecha, lo que la hace una variable determinante. Además, determinó una tendencia mucho menor en mujeres que en hombres, mientras que quienes se oponen aseguraron que los principales culpables de la propagación del racismo son algunos medios de comunicación que difunden discursos racistas, así como la imagen que dan de la inmigración (60,4%), y en segundo lugar las propuestas de partidos de extrema derecha (49,7%).
Coincide en el análisis David Moscoso, catedrático de Sociología de la Universidad de Córdoba que ha investigado el componente social del deporte, quien dijo a La Tercera que “no se trata de un problema derivado del deporte, sino de un caldo de cultivo ideológico alimentado por la extrema derecha, que se plasma en un odio intolerable hacia los extranjeros, los inmigrantes o quienes tienen un color de piel diferente”.
Los datos de las fuerzas de orden de España detallaron que en 2021 se investigaron 1.802 infracciones penales e incidentes de odio, un aumento del 5,93% en comparación con 2019, donde hubo 1.706. La tendencia, exceptuando 2020 por la pandemia, muestra un crecimiento constante desde 2014.
Otro aporte estadístico viene del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Ética (Cedre), que realizó un estudio en 2020 sobre la percepción del racismo enfocado en personas de origen africano, asiático y americano. De 1.624 personas, la mitad dijo haber sido discriminada al menos una vez, ya sea con insultos, violencia verbal o un trato despectivo. Si bien el informe destacó la reducción de la discriminación en el ámbito laboral, advirtió que se duplicó en cuanto al acceso a una vivienda, pasando del 16% de los casos al 31%.
En tanto, S.O.S. Racismo, organización sin fines de lucro, detalló al diario El Independiente el avance mostrado entre 2013 y 2015, donde disminuyeron las denuncias por situaciones de racismo de 397 a 247. Sin embargo, desde 2016 el aumento fue sostenido año a año. Mientras en dicho año se contabilizaron 300 casos, en 2021 alcanzaron los 523.
La bajada política
Ejemplos de discriminación en el fútbol español ha habido varios, pero ninguno ha calado tan hondo como el de Vinícius. El goleador camerunés Samuel Eto’o también lo vivió en 2006 defendiendo los colores de Barcelona ante Zaragoza. Dijo “no más”, y se retiró del partido ante los comportamientos de la barra rival. Finalmente, regresó a la cancha y terminó el partido.
El propio Vinícius ha denunciado nueve agresiones racistas solo durante esta temporada. La joven estrella madridista subió un video a sus redes sociales mostrando al menos seis ocasiones distintas en que se ve a cientos, sino a miles de seguidores de equipos rivales gritando insultos racistas.
Las elecciones autonómicas y municipales que hoy enfrenta España se realizan con el telón de la pregunta por el racismo de fondo. Desde el gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE pidieron el lunes “tolerancia cero” tras lo ocurrido con Vinícius Júnior. Lo mismo hizo el opositor y derechista PP, que dijo a través de su secretaria general, Cuca Gamarra, que en España “no tiene cabida el racismo”.
En cambio, VOX, partido calificado como de extrema derecha o ultraconservador, dependiendo de la mirada, aseguró mediante Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de la colectividad en el Congreso, que lo ocurrido no fue un hecho racista, sino “violencia verbal”. Para el conglomerado “son más graves los ataques físicos a candidatos de VOX”, dijo a la prensa local. Y en el marco de la jornada del 28-M, Urraco cree que el tema del racismo “desde luego está siendo explotado en la campaña electoral”.
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