Formalización de Jadue: un golpe al corazón del PC
La arremetida del Ministerio Público para formalizar al alcalde Daniel Jadue por cuatro delitos de corrupción generó una trifulca política de proporciones. El jefe comunal inició una guerra pública contra el gobierno, el Frente Amplio y el CDE y, por otro lado, atizó la soterrada división interna que genera su figura. Esta es la trama del punto de inflexión en la carrera de Jadue, que deja bajo asedio a su partido y pone cuesta arriba la apuesta comunista por retener Recoleta.
Pasadas las 15.00 de la tarde del jueves, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, llegó hasta la sede del PC para participar de la habitual comisión política que esta vez tuvo como protagonista el nuevo escenario judicial que deberá enfrentar el 29 de mayo, cuando el jefe comunal tenga que sentarse en el banquillo de los imputados.
Tan solo dos días atrás, la Fiscalía solicitó una audiencia para formalizar al alcalde por los delitos de cohecho, fraude al Fisco, estafa y administración desleal. Se trata de un caso judicial que complica a Jadue desde hace dos años, cuando el Ministerio Público lo empezó a indagar por su eventual responsabilidad en delitos de corrupción asociados a la compra y venta de insumos médicos para enfrentar el Covid-19 por la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares.
Una vez que llegó a Vicuña Mackenna 31 entró, viró a la izquierda y subió las escaleras hasta el segundo piso de la sede del PC, colectividad en la que milita desde los años 90, y cuya dirigencia lo estaba esperando, entre ellos, personeros como el presidente del partido, Lautaro Carmona; la secretaria general, Bárbara Figueroa; la diputada Karol Cariola, el exconvencional Marcos Barraza, el senador Daniel Núñez o los históricos Juan Andrés Lagos, Cinthy Miskulini, Jaime Gajardo Orellana y Claudina Núñez, entre otros.
En el PC comentan que Jadue partió explicando el caso que lo tiene nuevamente bajo el radar de la Fiscalía, expuso los argumentos de su defensa, reiteró otra vez en la comisión política su inocencia y repitió que “ningún peso ha llegado” a su bolsillo “ni al de ningún funcionario municipal”.
La causa no era una novedad para el partido. Constantes filtraciones de los antecedentes de la carpeta investigativa -que incluye la autodenuncia del comisionista de una de las empresas involucradas, quien declaró que el alcalde pidió una donación por $ 20 millones en insumos médicos primero para él y luego para el PC- habían permitido que los dirigentes comunistas siguieran de cerca el caso e incluso pudieran contrastar con Jadue las versiones que previamente habían ido apareciendo por goteo.
Carmona tomó la palabra y siguió el mismo guion que expresó públicamente a inicios de esta semana. El timonel había cerrado filas y aseguró tener “plena confianza” en el alcalde, destacando que ha colaborado abriendo voluntariamente sus cuentas corrientes. Luego se sumó a algo que Figueroa ya había comentado: que el partido “tiene la convicción de que Jadue es inocente” y que “no actuó con dolo”.
Antes de que Jadue se retirara, la comisión política entregó un voto de confianza, pero lo hizo con una prevención. Carmona pidió que se concentrara en su defensa y que dejara de transformar su causa judicial en una pelea política contra el gobierno y el partido base del Presidente Gabriel Boric. Una de las intervenciones más críticas en este punto, según fuentes consultadas, fue Cariola.
Jadue contra todos
El alcalde siempre ha pecado de hablar de más. Esta vez no fue la excepción. El jefe comunal optó por la conspiración y acusó “animadversión política” por parte de la Fiscalía. Jadue no se detuvo y cruzó una línea sensible: atacar al gobierno y al FA. “Esta es una operación y el caballero (Raúl Letelier) es del Frente Amplio, el caballero tiene su historia. Entonces, uno dice ¿a qué se debe esto? ¿Estarán muy preocupados de que los y las comunistas estamos cada vez más fuertes y podemos dar una batalla importante?”, lanzó en su programa Sin Maquillaje.
Sus palabras fueron un dardo directo contra el presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Raúl Letelier. El académico -abogado de carrera del organismo, consejero nombrado por la expresidenta Michelle Bachelet y designado para presidirlo por Boric- es cercano al FA y había adelantado días atrás que el CDE evaluaba presentar una querella en su contra.
El comentario indignó a Jadue. En su furia, poco le importó que la querella abarcara todos los delitos imputados por la Fiscalía y que la decisión haya sido tomada por la unanimidad del pleno del CDE, un organismo colegiado, autónomo y altamente especializado, que está integrado por 12 consejeros de distintas sensibilidades políticas.
En el gobierno el ataque de Jadue fue recibido con molestia, pero sin sorpresa. El alcalde siempre ha sido una voz disidente a la administración de Boric, luego de que el entonces diputado por Magallanes ganara ventajosamente la primaria presidencial que los enfrentó en 2021.
En Palacio algunos, incluso, no vieron con buenos ojos que la vocera, Camila Vallejo, no fuera capaz de frenar su teoría conspirativa. En entrevista con Mega fue consultada por los dichos contra Letelier y la vocera respondió con ambigüedad. “El alcalde Jadue plantea una sospecha, lo dice explícitamente respecto a un aliado al oficialismo y me imagino que esas sospechas tendrán que resolverse en los espacios correspondientes”, dijo Vallejo. Al día siguiente tuvo que ser el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien cerrara el tema. La vocera, al igual que Cariola, nunca ha sido cercana a Jadue y la última vez que hablaron fue para el funeral del expresidente del PC Guillermo Teillier.
La afrenta política generó rápidamente que todo el oficialismo y el gobierno se fueran en su contra. “Hay que tratar de entender de otra manera, con más humildad, las cosas que nos toca enfrentar”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD). La más audaz fue la diputada Maite Orsini (RD), quien sugirió que el PC debía suspender la militancia del alcalde. Lo mismo dijo el presidente del PPD, Jaime Quintana y la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, deslizó que si hubiera ocurrido en su partido los antecedentes habrían sido enviados al Tribunal Supremo.
Las palabras de Orsini revelaron la molestia que existe en el FA, partido que resiente que el PC haga como si nada siendo que ellos, luego de que explotara el caso de corrupción que develó el lío de platas de Democracia Viva, expulsaron militantes y suspendieron la militancia por un año de la diputada Catalina Pérez. El PC no recogió el guante y retrucó afirmando que “un partido centenario” toma sus decisiones con autonomía.
Desoyendo el mandato que le hizo la comisión política de su partido, Jadue no bajó la guardia. Un día después, el viernes, le contestó a Tohá. “Yo le pediría más prudencia por las declaraciones que hace”, dijo en entrevista con Radio Usach.
La pugna interna
El blindaje del PC a Jadue está cruzado por una soterrada disputa por la hegemonía al interior del partido. El fallecimiento de Teillier, quien lideró la colectividad por casi 18 años luego del fallecimiento de la expresidenta comunista Gladys Marin, hizo que el partido reconfigurara sus fuerzas.
El vacío dejado por Teillier implicó un rápido ajuste de piezas para buscar un sucesor. Esa primera jugada la ganó astutamente Carmona. El exdiputado acompañó al fallecido timonel comunista durante estas casi dos décadas como secretario general, pero no logró penetrar el círculo más íntimo de Teillier. Durante su mandato, el extimonel destacó por abrir espacio a las generaciones más jóvenes del partido. Lo hizo en dos niveles. Por un lado, trasladando a los líderes de la llamada generación sub 50 -Daniel Núñez, Marcos Barraza y Claudia Pascual- a su grupo de confianza y potenciando a los dirigentes que tuvieron su debut en la primera línea del movimiento estudiantil: Cariola, Vallejo, Irací Hassler o Javiera Reyes.
Por eso, fuentes del PC comentan que hace unos años que Carmona entendió que debía potenciar su poder para hacerle contrapeso a Teillier, ante quien siempre se vio disminuido. Así fue como llegó hasta Jadue, uno de los caudillos más potentes del PC, quien en la última elección para escoger a los 96 integrantes del comité central se transformó en la segunda mayoría y además es el comunista más votado en la historia.
Desde ahí en adelante ambos han afiatado una alianza estratégica que sumó un tercer ingrediente: la exembajadora y expresidenta de la CUT Bárbara Figueroa. Los tres logran controlar la mayoría del comité central. Carmona aporta los votos de la vieja guardia; Figueroa, los del mundo sindicalista y los dirigentes territoriales, y Jadue cierra con los votos que mueve de forma más directa en el órgano del partido.
Esta sociedad explica, en parte, que la directiva del PC haya cerrado rápidamente las filas en favor de Jadue. Sin embargo, algunos en el PC comentan que el timonel -caracterizado por la vieja formación comunista- no va a dudar en dejarlo caer si más adelante el caso da un giro y se complejiza aún más.
Fue en septiembre del año pasado cuando finalmente Carmona consagró su poder. Primero aseguró su presidencia por unanimidad. Luego logró que el comité central designara a Figueroa como secretaria general. Ambos cargos durarán hasta la realización de un nuevo congreso, fijado para diciembre, instancia en la que se decidirá la directiva definitiva para el próximo cuatrienio.
La jugada maestra, que incluyó la irrupción de Figueroa, quien dejó intempestivamente la embajada de Argentina, dejó fuera de juego a los sub 50 y al grupo que lideran Cariola y Vallejo. Carmona logró cerrar dos mundos: la vieja guardia representada por él y el mundo sindical con un rostro que, además, forma parte de otra generación. De paso, dejó derrotada a la diputada Cariola, quien intentó competir sin éxito contra la exdirigenta sindical.
Por eso, no fue casualidad que para el tradicional caldillo de congrio de inicios de este año Jadue estuviera sentado a la izquierda de Carmona. Tampoco fue una casualidad la ausencia de Cariola. La diputada, una de las figuras más cercanas a Teillier, no tiene afinidad con Jadue y constantemente han contrapuesto sus liderazgos en instancias internas del PC. Esa pugna también explica que la diputada haya tomado distancia del libreto del PC para defender al jefe comunal.
A diferencia del resto de su bancada, Cariola no se refirió a la inocencia del alcalde de Recoleta, dejando todo en manos de la dirección del PC y de la justicia. “Los procesos de investigación se tienen que dar. El alcalde Jadue ha alegado públicamente su inocencia y hoy día tiene la oportunidad de demostrarla frente a este procedimiento (...) Serán los tribunales de justicia los que determinen si él está en condiciones o no de continuar con su cargo o de cumplir las funciones que correspondan”, afirmó tibiamente desde el Congreso.
La dupla Carmona-Figueroa, dicen en el PC, está cada vez más afiatada y estarían en camino firme para su confirmación para los próximos cuatro años. Pese a que en el último comité central algunos integrantes de la instancia bregaron explícitamente por el senador Núñez como opción para presidir el PC, los sub 50 y los exlíderes estudiantiles, por ahora, dan por seguro que ambos van a confirmar su liderazgo en el congreso de fin de año. Pero la batalla aún no está del todo cerrada.
“El gobierno tiene que asumir el desafío de convocar a la presión de la ciudadanía para sacar adelante las reformas”. Con esas palabras fue que, a fines de marzo, Núñez irrumpió en el debate público, abriendo una fuerte controversia en el oficialismo y sobre todo con la oposición. Su intervención, sin embargo, responde a su estrategia para seguir manteniendo su liderazgo como posible alternativa a Carmona para llegar a la presidencia.
En el comunismo todos los meses previos a la realización de un congreso se consideran como campaña política para disputar los cargos. Núñez se ha ido resignando a la dupla Carmona-Figueroa, pero aún no ha tirado la toalla. Por eso la formalización de Jadue los tiene atentos. Si bien el apoyo de este grupo no ha sido tan cerrado como el resto de los dirigentes comunistas -con silencios notorios, como el de la senadora Pascual-, el diagnóstico es que el golpe recibido por el PC podría poner en peligro el triunfo en una de sus comunas más emblemáticas.
Las municipales serán el primer gran test para Carmona. En caso de que el delfín de Jadue -el concejal Fares Jadue- pierda la elección, la gestión del exdiputado quedará debilitada. Si a eso se le suma la eventualidad de que Hassler pierda Santiago, el daño es mayor. Las dos comunas estrella del comunismo han seguido el mismo derrotero judicial. En el caso de la alcaldesa de Santiago, tiene abierta una contienda judicial como imputada por eventual fraude al Fisco en el caso Sierra Bella. Dos derrotas electorales así de emblemáticas abrirían una incipiente opción de que Núñez compita por la presidencia del partido y dar el sorpasso definitivo a la vieja guardia comunista.
Las vidas políticas de Jadue, por el momento, aún no terminan. Aunque no puede ir a la reelección, debido a que ya cumplió el límite de sus periodos, comienza a levantarse de manera tímida la posibilidad de que renuncie a su cargo y se concentre en su defensa judicial. Jadue lo ha descartado, pero algunos señalan que esa jugada podría reforzar las posibilidades de su delfín en la municipal y también abrir derechamente la puerta para una nueva aventura electoral, esta vez como parlamentario.
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