Franco Parisi: “Prefiero que me arreglen los problemas de narcoterrorismo, violencia y descalabro económico antes que la discusión constitucional”
El excandidato -que salió tercero en primera vuelta y optó por Kast en el balotaje- sostiene que el Presidente no entendió el sentido del triunfo del Rechazo. Dice que debió señalar “dejemos la discusión de la Constitución” y dedicarse a las urgencias sociales.
Aunque dice no estar desaparecido -por su participación en el programa de streaming Bad Boys los martes y jueves-, el excandidato presidencial Franco Parisi sorprendió al exponer telemáticamente a principios de octubre en la llamada “mesa paralela” de las negociaciones por un nuevo proceso constituyente. No le gusta el término, pero ello se consideró su reaparición en escena tras las presidenciales de 2021, donde llegó en tercer lugar, después de José Antonio Kast y Gabriel Boric.
¿Por qué aceptó exponer en la “mesa paralela” del debate constitucional? Es considerada su reaparición en la escena institucional…
No es justo ese comentario. He seguido vigente, pero no en medios masivos. La exposición era relevante hacerla. Fuimos partícipes en el Rechazo, porque creíamos que el documento era malo. En virtud de aquello y de la importancia del Partido de la Gente, que somos el partido más grande, se me invitó a que diera mi opinión, y no le puedo decir que no a una concurrencia de tal magnitud, dados los problemas que vive Chile, que son muy preocupantes. Quizás de adentro no se ven tan preocupantes como desde afuera, porque desde aquí (está en Estados Unidos y conversó con LTDomingo por Zoom ) uno es capaz de ver el bosque completo.
En esa instancia señaló que no se puede estar pensando en una nueva Constitución con problemas como el terrorismo en el sur y la violencia, entre otros. ¿Cree que no es el minuto para hacer el debate constitucional y que este debe ser postergado?
Primero, creo que el gobierno no entendió que perdió. Hay arrogancia, en particular del Presidente. No solamente perdió, sino que está haciendo una muy mala gestión. Estamos con una mesa bastante potente, discutiendo los bordes, pero estamos dejando de lado lo que pasa en La Araucanía, por ejemplo. Lo que estoy viendo es que por el orgullo de que salga la firma del Presidente Boric- como el mismo senador Macaya dice- en una nueva Constitución se pierden las prioridades de la gente. Yo prefiero que me arregle el narcoterrorismo que hay en el sur, la violencia y el descalabro económico que se viene y que se está viviendo en Chile antes que la discusión constitucional. Ya quedó demostrado que este gobierno no puede hacer dos cosas a la vez: que se dedique a solucionar el aspecto económico, la violencia y se haga una reflexión de verdad con respecto a la Constitución. Si ya se bajó el quórum de 2/3 a 4/7, ¿por qué no avanzamos en lo que ya tenemos acuerdo? Esta idea de hacer megaproyectos que al final quedan en nada… Hablemos de las prioridades. No podemos estar pensando en las vacaciones si no tienes plata para el almuerzo.
¿Eso significa que es partidario de posponer derechamente el debate constitucional? ¿No puede darse en paralelo?
Ya nos demostró que no son capaces. Ese es mi problema. Hay gente que lo puede hacer, pero lo que he visto es que el gobierno no es capaz de hacer dos cosas. Y cuando hace más de dos cosas, las hace todas mal. Ese es mi problema. No veo un interlocutor válido en el gobierno, no lo veo.
Y, sin embargo, el PDG, que es su partido, está participando en las conversaciones. ¿Deberían salirse de ellas?
Creemos que se pueden hacer las cosas en paralelo, porque también le estoy diciendo que ya se modificó de 2/3 a 4/7. ¿Se ha avanzado en eso? Nada. A eso me refiero. Y después creemos firmemente en que hay que preguntarle a la gente.
Se refiere al plebiscito de entrada que ustedes han puesto en la mesa de conversaciones…
El colectivo del PDG cree en la consulta ciudadana, no le tenemos miedo a la democracia. Hay otros que sí le tienen miedo.
Dice que el gobierno no entendió que perdió el plebiscito del 4 de septiembre. ¿Qué hubiera esperado que se hiciera tras la derrota?
Primero, haber hecho los cambios de verdad, no hacer los cambios de sillitas musicales. Y segundo, decir ‘mire, dejemos para otro momento la discusión de la Constitución’. Lo que está pasando respecto de la violencia es insoportable en Chile. No está entendiendo el mensaje. ¡Por favor!, mire: esta discusión lo único que está haciendo es hacer retroceder Chile en todos los ámbitos. Yo lo que esperaba realmente es que Boric se bacheletizara.
¿Y eso qué significa?
Tomar la agenda que tenía Bachelet e incluso toda su gente, los exconcertacionistas. Pero ¿qué es lo que hizo? Habría que inventar la palabra: se teillierizó, se colocó más Teillier. Mire lo que pasó en el tema de la muerte del sargento Carlos Retamal, toda la semana hubo un esfuerzo del gobierno hasta borrando los tuits ofensivos y de odiosidad que tenían. Pero el fin de semana el Partido Comunista saca un postulado y en su discurso del 18-O el Presidente sale diciendo que hubo violaciones físicas por parte de Carabineros durante el estallido social. Esas contradicciones son las que uno dice ‘esto va a la deriva’.
Hubo cambios en la hegemonía del oficialismo, en sus equipos…
Eso solamente es un cambio de chapa, pero no de fondo. El estado de excepción constitucional parcial en La Araucanía sigue igual. Yo habría esperado que sea por lo menos completo. ¿Qué ha ocurrido en el norte? Fue al norte el Presidente. ¿Ocurrió algún cambio? No veo nada. En general, estas cuestiones son saludos a la bandera y tirar la pelota a la esquina.
¿Qué esperaba usted en concreto?
No haber dicho lo que dijo, que fue horrible. Porque todo lo que se avanzó, se retrocedió. Esas son las volteretas que uno dice… bueno. Y lo otro es el Senado discutiendo unas condiciones de bordes. Nadie garantiza que lo va a respetar. Ya vivimos esa situación con una Convención en que todas las condiciones de orden fueron un saludo a la bandera. Hay mucha, mucha, duda en todo el proceso. Y, para ponerle más pelos a la sopa, se supone que esta es una Constitución para todos los chilenos y las reuniones son a puertas cerradas. Esperaría que por lo menos pongan streaming para que cualquiera que pueda tener el tiempo de verlo, lo vea.
¿Es de los que piensan que Chile Vamos se apuró al retomar el proceso constituyente tras el triunfo del Rechazo?
Completamente, completamente. Creo que estaban desesperados por salir en una foto con Boric. Era el momento de reflexionar y pensar. Yo habría puesto mis prioridades: no hablo de nueva Constitución si es que no se entrega todo el armamento bélico que tiene la CAM. No hago ninguna conversación si es que no se termina con la violencia en La Araucanía. Era el momento de colocar los puntos sobre las íes, ¿y que vimos? Que la derecha, que no ganó el plebiscito, porque lo ganamos toda la gente, se puso de rodillas a trabajar.
¿Qué se hace con la conversación que se está dando en estos momentos? ¿Se le pone freno?
Que lo sigan haciendo, si ellos tienen tiempo, pero creo que es irrelevante para la gente. La gente ahora está muy molesta, porque no le están solucionando los problemas de fondo. Todos sabemos que es importante una Constitución, pero es un proyecto de largo plazo y que me lo están apurando porque el Presidente Boric lo quiere para que Macaya diga que lo tiene que firmar él o para que la señora Tohá baile cueca el próximo año, a los 50 años de conmemoración del Golpe, pronunciamiento, lo que sea. ¿Esos son los hitos relevantes?
¿Cuál es su reflexión sobre el estallido social con tres años de perspectiva?
Nosotros siempre hemos condenado todo tipo de violencia. Pero si hay una cosa buena que tiene el gobierno de Boric es que ya mató la ilusión revolucionaria de cuiquitos mal enseñados que hemos estado viviendo. La violencia es violencia desde donde venga. Nosotros veíamos cómo durante el estallido social se destruyó uno de los proyectos más emblemáticos que tenía Chile, que era el Metro, que se respetaba. Lo quemaron, se gastaron más de 200 millones de dólares en reponerlo y todavía no sabemos quiénes son los culpables. El Presidente tiene como labor la seguridad exterior y la seguridad interior. La exterior ya es una invasión de los extranjeros y la interior, necesitamos seguridad y Estado de Derecho que no los hay. Lo único bueno que tiene hasta ahora este gobierno es que el romanticismo de la violencia de que el medio justifica los fines quedó en el pasado. Cosa que es buena, porque esta lección Chile no la va a olvidar.
¿Dónde se ubica Franco Parisi en el espectro político hoy?
Con la gente. Lo que pasa es que -y aquí es donde viene una discusión muy interesante- estos pilares izquierda, centro y derecha son mucho más líquidos. La sociedad cambió. Tenemos un componente más líquido y ese es el que nosotros estamos llenando. ¿Qué es lo que la gente quiere? Cosas básicas, quiere seguridad, que no haya violencia, estabilidad económica y tener sueños de poder progresar. Es justo lo que Boric no se lo está dando y que tampoco se lo dio Piñera. Ahí es donde estamos nosotros.
No conozco político ni partido político que no diga que quiere acabar con la delincuencia, generar mayor estabilidad política, pero el tema son las herramientas…
Creo que eso cambió. Es ver lo que está haciendo Macron, lo que están haciendo otros líderes. ¿Cuáles son las herramientas? Se tiene que tener una Ley de Inteligencia que aglutine todos los organismos de inteligencia que hay; de la misma forma que tanto se habló de la distancia social durante la pandemia, hay que tener una distancia social con Carabineros, especialmente en el caso de actos de violencia. Esos son los elementos que nosotros queremos atacar. Pero también decirle a la fiscalía que haga la pega… Mi problema con el gobierno de Boric es que no tiene ni estrategia, ni táctica, ni el contingente adecuado para poder gobernar. Y él no es el más adecuado.
¿Eso quiere decir que sus alianzas políticas pueden ser también líquidas? Porque usted ha tenido gestos con Pamela Jiles y Rodolfo Carter, que son personas que reconocen domicilio político. ¿Qué define las alianzas que podría hacer en política?
El proyecto de la gente. Creo que hacer una primaria con la señora Jiles, Carter, la senadora Aravena, el senador Castro, más Parisi y Rubén Oyarzo sería un exitazo. Porque representamos a la gente. Chile ya no quiere más UDI, Renovación Nacional, Evópoli ni tampoco quiere la izquierda ni menos la súper izquierda. Necesitamos gente que represente el sentir de la ciudadanía, que la lea bien. Eso es lo que estoy buscando.
Básicamente, lo que plantea es la definición del populismo…
Creo que la gente es más inteligente que aquello. Por ejemplo, ¿la gente en Chile quiere el fútbol? Sí, pero no voy a ir a ver el fútbol si hay violencia o si es malo. No hay que confundir que la gente es un rebaño que va de un lado para otro, no. Y la gente está entendiendo. ¿Sabe por qué? Gracias a las comunicaciones. Usted está en Santiago, supongo, y yo estoy en Estados Unidos. Y la gente ahora gasta más tiempo en esto. Creo que la gente entendió y por eso no es populismo, si la gente entiende ahora las cosas, y eso ha sido un avance significativo.
¿Cree que ese es el secreto del éxito electoral del PDG?
Sí, escuchar a la gente. Preguntarle. Mire, fuimos sumamente vapuleados cuando dijimos ‘estamos por el Rechazo’. No fue porque el presidente del partido o una diputada o yo me desperté y dije quiero Rechazo. Hicimos el trabajo, leímos, interiorizamos a la gente y después le preguntamos. Eso es lo que nos interesa. No queremos más una democracia representativa, queremos una democracia participativa. Yo creo en más democracia.
¿Está en condiciones de asegurar si el PDG va a respetar el acuerdo administrativo para que Karol Cariola sea la presidenta de la Cámara?
Le puedo decir lo que yo puedo hacer: voy a hacer todo mi esfuerzo para que doña Karol Cariola no sea la próxima presidenta de la Cámara. No da garantías. Y el argumento que me han dicho es que no, que hay un acuerdo. Sí, pero cuánta gente que se casa y después se separa. En los acuerdos si las condiciones cambian, tienen que cambiar. Ella estuvo nueve meses haciendo campaña, recibía su sueldo completito, ocupaba la oficina, la secretaria, sus periodistas, sus abogados, para hacer la campaña. Igual que el señor Mirosevic, que eso tampoco se me olvida. Además, es una de las personas peor evaluadas según la encuesta Cadem. No creo mucho en las encuestas, pero mi intuición me dice que no. Y hay varias salidas: que asuma Calisto en vez de Cariola y pateamos el problema para más adelante. Un enroque. Otro, que se haga una votación nueva. Hay que buscar la generosidad. Lo que creo que no sería bueno es que los perdedores del gobierno en el Apruebo y los perdedores del Apruebo en el Congreso estén liderando ambas cámaras.
Queda claro que plantea que la clase política está metida en una burbuja, debatiendo el tema constitucional y que no se da cuenta que la gente quiere otra cosa. Es lo mismo que dice José Antonio Kast...
Para demostrarle que fue injusto su comentario es lo mismo que dice Carter y es lo mismo que dice Pamela Jiles. Lo que yo quiero decir, para que no me encasillen, ni me digan “Parisi es facho”. No soy facho ni me interesa serlo. No, lo que estoy diciendo es que aquí hay un problema grave y es que no están solucionado los problemas a la gente. Si eso lo propone el señor Kast, a quien respeto y es un caballero, bienvenido sea. Carter, le aseguro que también piensa lo mismo, y la senadora Aravena. Incluso, me atrevería a decir que otros de izquierda más connotados también opinan lo mismo.
¿Usted va a venir a Chile o no? ¿De qué depende que visite o regrese al país?
No me cierro absolutamente a nada. Chile me encanta, pero el problema es que tengo que trabajar y mi contrato dice que tengo que estar acá. Las vacaciones no coinciden, sale plata, es mucho más difícil para mí y, por lo tanto no, no tengo problemas de ir a Chile y los problemas que tenga se tienen que solucionar, como siempre se han solucionado. Pero el punto está en que tengo que trabajar aquí, no soy ni hijito de papá, ni hijito de papá Estado. Yo tengo que trabajar.
Un flanco abierto para usted es que aún siendo candidato no visitó el país…
Mire, con respecto a la candidatura, yo creo que ya estaba echada la suerte que iba a ganar Boric. Era cosa de ver los medios.
¿Dice que por eso no se vino?
No, no, tuve restricciones, como usted sabía....
No puede venir porque tiene pendiente un tema legal…
No, no, sí puedo ir sin ningún problema.
Pero si viene será detenido por cobro de pensión alimenticia…
No, mentira, eso es mentira. Es solamente que tengo arraigo, pero eso se va a levantar.
Por eso, no puede salir después…
Tuve un juicio de cuatro años contra los masones. Y lo gané. Cuando yo decidí meterme en esta cuestión sabía los costos.
Hay quienes creen que está inhabilitado para ser candidato o un actor político dados sus problemas legales y que aunque se solucionen suponen un problema ético…
Pensar estar en política y que no recibirá ataques por motivos legales o inventados es ser utópico. Si no hay problema real, al potencial candidato se lo inventan. Atacar por aspectos familiares y legales es un clásico y en Chile esa lección se aprende. Además, creerse dueño del juicio ético es demagogia. Políticos hablando de ética, la Iglesia, la justicia, las FF.AA. Creo que la gente aprendió de ataques y persecuciones políticas y judiciales. Y por eso el PDG tiene nuevos liderazgos y más defensores de la gente. Quien no haya tenido una dificultad que debe ser resuelta por tribunales o árbitros, si no hay acuerdo, que tire la primera piedra. Los que van de fariseos por la vida con la espada de la ética son los que deberían preocupar
¿Le interesa volver a ser candidato?
Eso lo decide el partido, no yo.
Pregunto por su disposición personal…
Uno tiene que estar disponible. Es crítico lo que está pasando y lo que viene en Chile. No va a ser un trabajo fácil y veo que hay gente que no está preparada para hacerlo.
Pero usted votó por Kast, porque en su partido hubo una consulta, ¿no?
Sí, pero yo dije antes que Boric no estaba capacitado. Lo dije reiteradas veces.
Si la consulta de su partido hubiera arrojado mayoría para Boric habría tenido que votar por él, ¿o no?
Ah, claro, claro. Son unas decisiones binarias que tenemos que tomar ahí, lamentablemente. Pero el hecho es que yo lo dije antes de la votación de la segunda vuelta, de que el señor Boric no estaba ni cercanamente capacitado.
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