¿Golpe al corazón del libertarismo argentino?: Crisis de $Libra sacude por primera vez al “triángulo de hierro”
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Las principales decisiones de Argentina pasan por tres nombres: Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo, la tríada del poder político del libertarismo. Hasta ahora parecía que eran inquebrantables. Pero el Criptogate sacudió como nunca antes al corazón del gobierno transandino.
Ha pasado más de un año desde que La Libertad Avanza llegó al poder en Argentina, y parecía que nada les hacía verdadero contrapeso. La oposición no lograba desarticular los movimientos oficialistas en el Congreso, pese a la minoría del gobierno; los índices de pobreza y aumento en el costo de vida diario parecían tener poca importancia frente a la drástica reducción de la inflación, y ni el sindicalismo ni las universidades lograban frenar de manera efectiva las políticas libertarias. Pero llegó el viernes 14 de febrero, día en que el Presidente de la República, Javier Milei, cometió lo que, a juicio de variados analistas, fue el peor error en 14 meses de administración libertaria.
Se acusa al mandatario de haber promocionado una “memecoin” que supuestamente iba a “incentivar el crecimiento de la economía argentina, financiando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”, dijo el propio Milei. Sin embargo, al mismo tiempo que el token $Libra salía al mercado, cinco billeteras digitales ya controlaban el 82% y terminaron retirando los fondos luego del boom de la promoción presidencial. Se estima que un puñado de inversionistas se hizo con entre 80 y 100 millones de dólares de botín luego de que el valor de la cripto pasara de un cuarto de centavo a cinco dólares y, tras el retiro, cayera nuevamente al cuarto de centavo.
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Cual caída de fichas de dominó, el hecho generó algo, hasta ahora, inédito. Cada una de las piezas del “triángulo de hierro”, la tríada que lidera a Argentina, se vio afectada en términos políticos y reputacionales. Hablando de Javier Milei, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el máximo asesor del mandatario, Santiago Caputo.
Y el análisis parece ser unánime. Tanto en la prensa argentina como a los dos analistas transandinos a los que La Tercera consultó, el veredicto es similar: se trata de la mayor crisis del gobierno libertario y, además, del “triángulo de hierro”.
“Sin dudas, estamos ante la mayor crisis política del gobierno de Milei”, porque “nace del círculo íntimo del presidente y, por lo tanto, afecta directamente su imagen”, dijo a este periódico el politólogo cordobés Federico Zapata.
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Secunda la postura, pero con un matiz, la directora de la Escuela de Política y Gobierno, Universidad Católica Argentina (UCA), María Lourdes Puente. “Es la mayor crisis política del gobierno de Javier Milei, porque golpea la credibilidad presidencial y salpica su imagen internacional, que son sus principales activos políticos. Sin embargo, no creo que esto modifique de manera determinante esos factores. Es decir, no es el principio del fin, sino quizás el fin del principio”, planteó.
Zapata cree que en una situación de crisis similar, cortar el cable que lleva a “la propagación del escándalo” podría “cerrar la crisis. Pero en este gobierno, apartar a Karina Milei significaría también desmantelar la presidencia de Javier Milei. Eyectarlo. Por lo tanto, el gobierno está sumido en un laberinto del que no le resultará fácil salir”.
Alerta en la tríada
La función del cerrado grupo conocido como el “triángulo de hierro” es crucial. Si bien el mayor de los Milei es el que toma las decisiones finales, los roles están bien distribuidos. Es más, Caputo, de 41 años, es quien maneja la mayor parte de los temas de la administración, aseguró Infobae. Por su parte, “El Jefe”, que es como el economista libertario llama a su hermana, pasó de figura central de la campaña a eje del articulado electoral de cara a las elecciones parlamentarias de octubre de 2025.
Si en la era de los Kirchner había dos cabezas a cargo, en el libertarismo son tres. No siempre fueron las mismas. Los Milei se acompañan desde hace décadas, pero es bien sabido que enemistarse con Karina es sinónimo de destierro político en la Casa Rosada. Así lo experimentó la actual vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, quien se cruzó en el camino de la hermana menor del mandatario y terminó en el ostracismo. Otro que sufrió el mismo destino es Nicolás Posse, otrora número tres de la administración Milei que, tras el fracaso del primer intento por aprobar la Ley Bases en mayo de 2024, y tras caer en desgracia a los ojos de Karina, terminó siendo expulsado de “las fuerzas del cielo”.
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Para Puente, “el funcionamiento del gobierno venía muy aceitado, pero esto enciende alertas. No creo que tenga, dicho desde el presente, un efecto demasiado significativo en las elecciones legislativas de octubre. Sobre todo mientras no emerja una nueva alternativa política creíble en el horizonte. Creo que al núcleo duro que lo apoya no le afecta, pero sí al sector más blando”. En otras palabras, esta crisis “empieza a afectar” a Milei, cree la politóloga.
A cada eje del triángulo, la crisis le golpea de manera distinta. Al mandatario podría afectarle a su capital político. O su mensaje fue una estafa intencionada, o erró en su lectura económica/política al promocionar la criptomoneda. Las encuestas, mientras, muestran una ligera disminución en el apoyo al economista.
Cuatro de ellas, según recopiló Clarín, muestran que muchos creen que Milei es responsable de la crisis, que no fue un error involuntario y que se debe investigar a fondo el tema. Sin embargo, y aquí se evidencia el mal manejo de la oposición, una minoría de los encuestados cree que la situación merezca un juicio político, tal como anunció rápidamente el kirchnerismo tras la irrupción del escándalo. Por una cuestión aritmética, ya era improbable conseguir los dos tercios necesarios para desbancar al libertario y, aparentemente, los argentinos tampoco están de acuerdo con la medida.
Este jueves, el mandatario partió rumbo hacia Estados Unidos por novena vez en lo que va de su gobierno, para participar en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) con la intención de sacarse el mal sabor de la boca e intentar recuperar algo de esa imagen internacional que tanto le importa al libertario -llegó a autodenominarse como “uno de los dos políticos más relevantes del planeta Tierra. “Donald Trump y el otro soy yo”, dijo en septiembre pasa- do-. Y algo de eso intentó con su efusivo saludo al jefe de la desregulación estadounidense y dueño de Tesla, Elon Musk, y al líder de la extrema derecha española, Santiago Abascal. Al primero incluso le regaló una motosierra con la inscripción “Viva la libertad, carajo”, grito de guerra del libertarismo transandino.
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Según La Nación, el “triángulo de hierro” quedó “golpeado desde la irrupción del criptogate. Una muestra indirecta del impacto de la supuesta estafa global con la ‘shitcoin’ es la ausencia de guillotinados políticos: si no hay ‘ejecutados’ es porque los ejecutables están demasiado cerca del centro del poder. Por eso ahora, en la estrategia del gobierno, empieza a tallar otro triángulo de hierro de alcance global: el que queda trazado por la línea de puntos que va de Milei a Elon Musk y a Donald Trump”.
En línea similar, María Lourdes Puente dijo a La Tercera que la crisis ha “afectado sobre todo la parte internacional y económica del gobierno de Milei, que es la que a él le interesa, porque el mundo entero nos observa. Y este juego abre dudas. Yo creo que ahí es donde se siente más afectado, porque tiene que ver con sus verdaderos objetivos”.
La situación de Karina Milei, en tanto, estuvo al borde de convertirse en grave. El jueves, el Senado rechazó por un solo voto de diferencia la creación de una comisión investigadora especial sobre el escándalo con la criptomoneda $Libra, mismo destino que la solicitud de interpelación del kirchnerismo contra la secretaria general de la Presidencia y el jefe de gabinete, Guillermo Francos.
Una de las mayores acusaciones contra la menor de los Milei fue la que publicó el sitio CoinDesk, que señaló que en mensajes de texto, “Hayden Davis, CEO de Kelsier Ventures, afirmó que podía ‘controlar’ a Milei debido a los pagos que había estado haciendo a Karina Milei”. En el chat, que luego negó su existencia, Davis decía a un empresario: “Yo controlo a ese negro”, “le envío dinero a su hermana y él firma todo lo que digo y hace lo que quiero”.
Una encuesta de Zuban Córdoba reveló que el 54,3% de los consultados dijo que era “creíble” que Karina Milei recibió coimas para promocionar la criptomoneda, mientras que el 39% optó por la opción “no creíble”. Por primera vez, los dardos apuntan directo a la hermana del mandatario.
“El impacto más fuerte es en la figura de la hermana. Sobre todo, por su responsabilidad, porque es la funcionaria pública reseñada de haber operativizado la relación con los criptoempresarios y, finalmente, porque no sabemos si es una figura sustituible”, cree Federico Zapata.
Los cuestionamientos a Santiago Caputo, en cambio, llegaron por su intervención durante la primera entrevista de Milei tras el escándalo. En una versión sin editar subida a las cuentas de TN se ve al asesor interrumpiendo al periodista Jony Viale para luego cruzar frente a la pantalla y susurrarle algo al mandatario.
Para Puente, “Caputo es prescindible, pero como todo personaje en las sombras, puede permanecer en esa penumbra y reaparecer según las circunstancias”. El asesor “puede tener mucho poder y mañana no tener nada, depende expresamente de la voluntad de Milei. Hoy maneja muchos hilos del poder, por lo que parece difícil que se desprenda de él por todo lo que tendría que suplir, pero también es verdad que queda frente al presidente en una situación de mayor debilidad. Todos están más vulnerables”.
No solo fue la oposición la que salió a criticar a Caputo. Francos cuestionó al asesor el miércoles, diciendo que la interrupción fue “una estupidez”. “El Presidente se enojó, por supuesto. Se enojó sin saber que esa parte iba a salir al aire. Se enojó con Caputo, le pareció una irresponsabilidad que interrumpiera sin ningún acuerdo previo con el conductor del programa, y que además lo hiciera para una estupidez”, dijo a radio Rivadavia.
Se le sumó el vocero, Manuel Adorni, quien planteó que “Caputo tiene el defecto, por así decirlo, de la excelencia. Notó que eso podía prestar la confusión a alguna parte de la audiencia y decidió cortar la nota. Cuando terminó la nota, el Presidente le dijo: ‘Santiago, esto fue innecesario’. Y de hecho fue lo que le transmitimos después a Santiago”.
Pero, según Clarín, “fue el propio consultor estrella el que bajó línea para desviar las críticas y de esa manera arrastrar las marcas”. Más de una vez Caputo ha dicho que estaba dispuesto “a dar la vida por la causa” libertaria, y esta podría ser la ocasión.
“Santiago está al frente de la estrategia y cree que hay que cerrar el tema, aunque le peguemos a él. Pero acá no hay nadie peleado; si quieren verlos enfrentados van a perder el tiempo, aunque se cansen de operarnos”, dijo al periódico una alta fuente del Ejecutivo. Al contrario, allegados al asesor descartaron una pérdida de la confianza por parte del Presidente y plantearon que “el triángulo de hierro está lejos de oxidarse”, ya que “su vínculo con Karina sigue igual que el primer día”.
En términos concretos, la fractura se pudo ver el jueves y viernes. Si bien evitaron por un voto una investigación por parte del Congreso y lograron eliminar la figura de las primarias obligatorias (PASO), debieron ceder en el intento por lograr que Ariel Lijo fuera nombrado juez de la Corte Suprema, una de las batallas políticas que más le ha costado al libertarismo en su año y dos meses de gobierno.
De todos modos, Puente cree que “es difícil esperar grandes cambios en el sistema de poder . Podría haber algunas variaciones cosméticas, pero las modificaciones de fondo, no creo. Ese trío existe porque existe Milei. Karina es insustituible”. En el mayor de los casos, podría “reducir su espacio de maniobra. Tanto él como ella son inteligentes, por lo que van a recalibrar”, cerró.
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