Golpe inesperado: Cómo el caso Karamanos sacudió a La Moneda

Irina Karamanos, camina por el interior del Palacio de La Moneda.

La resolución exenta que buscaba eliminar el cargo “Primera Dama” para dar paso al “Gabinete Irina Karamanos” fue catalogada como un “error administrativo”. Pese a que el Presidente Boric dio el tema por cerrado, en los pasillos de La Moneda quedaron varias interrogantes en el camino sobre el rol de la ahora coordinadora Sociocultural de Palacio.


La reunión que todos los miércoles a las 8 a.m. tiene el Presidente Gabriel Boric junto a su equipo de asesores, entre ellos Lucía Dammert y el jefe de gabinete, Matías Meza-Lopehandía, tuvo esta semana un sabor distinto. El Mandatario estaba preocupado, consciente de lo que se venía por delante.

La noche del martes, justo después de que el gobierno había llamado a dejar de cometer errores tras cumplir los 100 primeros días de mandato, comenzó a circular en redes sociales una resolución exenta fechada el 31 de marzo, que realizaba cambios tanto a la denominación como a las atribuciones del cargo de “Primera Dama”. El documento notificaba que la institución comenzaba a llamarse “Gabinete Irina Karamanos” y ampliaba sus facultades hacia temas de derechos humanos, pueblos indígenas y género.

La modificación -que ya operaba en los hechos desde el 1 de abril-, fue un golpe al discurso que ha tenido Gabriel Boric en su vida política, y con el cual llega a La Moneda: que las cosas se harían de manera diferente, que el poder sería un medio y no un fin.

Karamanos, quien se encontraba en una actividad en Alto Biobío celebrando el We Tripantu junto a comunidades mapuche, rápidamente pasó a ser tendencia en redes sociales y cuestionada por la oposición, la cual no tardó en recordar las palabras de Boric durante la campaña en julio de 2021: “Vamos a abolir esa institución (Primera Dama) y generaremos una instancia que sea transparente, en función de méritos y de carreras funcionarias, y no de lazos de sangre o afinidad con el presidente”. El golpe, dicen en su entorno, también fue fuerte para ella: la evaluación es que el remedio para sacarse de encima el nombre “Primera Dama” fue peor que la enfermedad.

A la reunión del miércoles se unieron rápidamente el director de la Secom, Pablo Paredes, y la vocera Camila Vallejo. La primera conclusión fue que había que revocar la medida inmediatamente y ponerle cuanto antes un nombre al cargo en cuestión que se materializó horas después, al rebautizar el gabinete como Coordinación Sociocultural, es decir, volver al concepto anterior. La segunda, que Vallejo tenía que salir a dar explicaciones.

“Fue un error administrativo”, dijo la ministra de la Segegob, pero añadió que el cambio “no fue visado”. Si bien conocían la intención de Karamanos de agregar atribuciones y de ser llamada por el nombre sin mencionar un cargo en particular, aseguran que no tenían conocimiento del “procedimiento” que se llevó para concretarlo. En el círculo del Presidente afirman que él nunca vio la resolución exenta.

Punto de prensa de la ministra Vallejo el miércoles.

La explicación de Karamanos llegaría por Twitter, a las 11:48: “Con la convicción de que no queremos que la denominación en una resolución nos aleje de los cambios profundos que estamos impulsando, es que se ha enmendado la resolución. Nuestro principal interés es avanzar en las transformaciones al rol con las que nos hemos comprometido”.

Por los motivos burocráticos expresados, la apuntada públicamente fue la administradora de La Moneda, la socióloga Antonia Rozas, quien firmó la resolución el 31 de marzo, por lo que recibió un llamado de atención.

“Eso está absolutamente superado, corregido y la disposición y el trabajo que está llevando adelante Irina es justamente lo que se señaló al respecto en campaña”, dijo el Presidente en un punto de prensa el viernes. ¿La responsabilidad recae en alguien de Palacio?, le preguntaron. “A mí lo que me compete es que esto fue corregido como corresponde y de que se está avanzando en particular en lo relativo a las fundaciones dependientes del gabinete”, respondió.

Pero las palabras del Mandatario, y la intención de cerrar el tema, no coinciden con los análisis internos que se llevaron a cabo en Palacio, donde varias de las interrogantes sobre el procedimiento quedaron inconclusas. Una de ellas es cuál fue la verdadera responsabilidad de Rozas. El equipo de Boric confía en ella plenamente después de su rol en la campaña, por lo que en los pasillos de La Moneda varios dudaron de que fuera la única responsable y de que efectivamente el error haya sido “administrativo”, como se expuso.

El viernes el Presidente dio el tema por cerrado.

Los cambios en Internet

A las 19:54 del viernes de 11 de marzo, día del cambio de mando, la página web del gobierno fue actualizada: borraron el cargo “Primera Dama” y quedó escrito, bajo el Presidente, “Irina Karamanos”. Sin un cargo en específico.

Los cambios en la web del gobierno fueron abordados luego de que el tema estallara en la semana. “¿Quién hizo las modificaciones en la página?”, “¿De quién depende?”, se preguntaron en La Moneda. Algunos apuntaron a la Secom, otros dicen que fue ordenado por el gabinete de Karamanos, en donde aseguran que ninguna página de Internet depende de ellas. Pero no hubo un responsable. Lo que está claro es que alguien más sabía del cambio de nombramiento del equipo.

Otro antecedente es del 12 de marzo, cuando Luis Escalona, el jefe del Departamento de Tecnologías y la Comunicación de la Presidencia, inscribió en Internet el dominio: gabineteirina.cl. Mientras que el 18 de marzo registró el link gabineteirinakaramanos.cl. Nadie en La Moneda quiso referirse a esas acciones.

De todas formas, la denominación del cargo era algo de lo que en el gobierno estaban conscientes. “A ella le acomoda que le digan Irina Karamanos, no de otra forma”, les explicaban sus asesoras a quienes consultaban. También en algunas actividades al equipo de producción se le instruyó escribir solo el nombre, sin ningún cargo.

De eso también tenían conocimiento los ministros y miembros de la primera línea de gobierno, quienes trabajan junto a Karamanos desde la campaña.

Pero de los responsables de los errores y de lo que realmente ocurrió en el gabinete de Karamanos, donde no quisieron dar una versión oficial de lo ocurrido, no todos tienen claridad. Porque, al igual que en la campaña, cuenta con más autonomía para trabajar que otros equipos.

El Presidente junto a Karamanos en la cuenta pública.

Protagonismo en la campaña

El 18 de enero, las palabras de Karamanos sorprendieron a gran parte del comando de Boric. “Después de varias semanas de diseño he decidido asumir el rol tradicionalmente llamado Primera Dama con el compromiso de reformularlo”, dijo la cientista social. Antes ya había advertido en la Revista Ya, el 28 de diciembre, que había que “repensar cargos de poder como este”. En la publicación además habló del su proyecto de familia junto al Presidente, del rol activo que debió tomar en la campaña -sobre todo en la segunda vuelta- y mencionó algunos lineamientos del plan para asumir la responsabilidad que aceptó públicamente semanas después.

Pese a que la decisión era conocida por el entorno más cercano al Presidente -como Jackson, Siches, Vallejo y Dammert-, llamó la atención en otros integrantes de la segunda línea del comando, quienes no estaban al tanto. Ahí se generaron debates y roces internos al igual que al interior de los partidos. Por ejemplo, en Convergencia Social, miembros de los grupos “Reimpulsar la Izquierda” y “De Cordillera a Mar”, manifestaron su disconformidad con el anuncio en reuniones privadas.

Tampoco en el comando tenían conocimiento del perfil del cargo que se estaba delineando, donde el equipo de Karamanos contó con gran independencia para trabajar.

–Cualquier ministerio o gestión podía generar instancias colectivas. Por ejemplo, el equipo de instalación preparó carpetas para cada ministerio, lineamientos de programa, reuniones con los ministros y subsecretarios. Algo que no ocurrió con el equipo de “Primera Dama” -explica un integrante del comando.

Karamanos, cuentan sus cercanos, siempre tuvo un rol político muy activo en la campaña y en “La Moneda Chica”. De hecho, figuraba en el grupo que tenía poder de decisión, junto a los integrantes del comité político, con quienes tiene una buena relación. Incluso con Izkia Siches, con quien otros toman distancia, se ha visto cercana. Según testimonios, la cientista social participaba y opinaba no sólo de los temas propios de su rol, sino que en otras tomas de decisiones, cuestión que incomodaba a algunos. No por su capacidad, que en la interna no ha sido punto de discusión, sino que por su vínculo con el Presidente.

También estuvo en el equipo de coordinación del cambio de mando, donde se encargó de preparar el Te Deum religioso, la que fue su última gestión antes de ingresar a La Moneda.

La pareja presidencial en el cambio de mando.

Irina en el top 7

Apenas el mundo de Boric desembarcó en La Moneda, los asesores incluyeron a Karamanos en los estudios de evaluación. En las encuestas internas, la hoy coordinadora sociocultural figura dentro de los siete personajes del gobierno con mejor evaluación y reconocimiento. Estos son: Mario Marcel, Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Carlos Montes, Nicolás Grau, Maya Fernández y Karamanos. En esos análisis no se evalúa a ninguna otra figura que no esté a cargo de ministerios, como lo podría ser, por ejemplo, la jefa de asesores Lucía Dammert.

Por lo mismo, y porque ha habido buenas sensaciones después de las apariciones públicas de Karamanos junto a Boric desde la segunda vuelta de la campaña presidencial, su rol tiene relevancia en el gobierno. Y sus acciones no son casuales.

Llegada de Boric y Karamanos juntos a La Moneda.

Desde que llegó a La Moneda la promesa de traspasar las fundaciones de Presidencia ha sido el principal objetivo de la cientista social. De hecho, en un principio algunos hablaban de lograr la meta en el primer año, para luego dejar el cargo. Hoy, por los plazos, aseguran en el gobierno que se ve más difícil.

Pero Karamanos, desde su cargo, también ha buscado incidir en temas políticos, distinto al perfil más social que tenía la ex primera dama Cecilia Morel. Y en ese sentido ha trabajado en conjunto con ministerios como Mujer y Educación, en temas de género; y en Interior, donde ha tenido reuniones con el equipo sobre temas vinculados a los pueblos indígenas, como la “revitalización lingüística”.

Karamanos junto a la ex primera dama, Cecilia Morel.Foto: Twitter @ceciliamorel.

La sensación que ha dejado Karamanos en las citas que ha tenido con diversas carteras es que efectivamente tiene la intención de incidir en las políticas públicas orientadas en temas de género, pueblos originarios y derechos humanos, tal como lo expresaba el documento. En esas reuniones, su presencia ha sido discutida. Algunos consideran que podría empoderarse en su rol; otros creen que su sobreexposición podría ser cuestionada en actividades, porque la promesa de gobierno era que el cargo no tuviera un rol protagónico.

Algo similar, pero a bastante menor escala, ocurre en el Ministerio de Salud, donde la presencia de Carmen Luz Morales, esposa del jefe de gabinete de Boric, Matías Meza-Lopehandía, -quien trabaja como asesora en la División de Gestión de Redes Asistenciales-, ha sido cuestionada. Aclaran que las críticas no tienen que ver con sus aptitudes, sino que porque su nombramiento se contradice con las promesas de campaña.

“Es la esposa del asesor más cercano al Presidente. Claramente no se ve bien”, comenta una fuente de la cartera.

Pero en el círculo de Boric intentan justificar ese tipo de nombramientos. Aseguran que si Morales no fuera familia de uno de los personeros del gobierno estaría en un cargo mayor, por su trayectoria política y su currículum profesional. Parecida a la explicación que dan con Karamanos, a quien, además, defienden por el desgaste emocional que ha debido sobrellevar ante las críticas y comentarios que se esparcen en redes sociales. Esta semana, por ejemplo, el error le costó una ola de memes en Internet y también que todo su gabinete fuera expuesto, ya que entre las cinco asesoras de Karamanos, dos de ellas menores de 30 años, ganan en total $ 16.607.000.

–En los primeros meses ha sido tendencia en redes sociales casi siempre por cualquier tipo de rumores y mentiras, y obvio que eso le afecta. Hay que darle tiempo. Los que la conocemos sabemos que tiene buenas intenciones y que no quiere figurar. Entonces estaba muy frustrada con lo que pasó esta semana -relata un cercano a la coordinadora sociocultural.

En el comité político, en el que participan el Presidente, Izkia Siches, Mario Marcel, Antonia Orellana, Camila Vallejo y Giorgio Jackson, también han solidarizado con la exposición que ha tenido la cientista social, sobre todo cuando se trata de su vida privada:

–Qué difícil debe ser para Irina -han comentado en ocasiones, antes de que empiece la reunión de los lunes.

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