Dijo estar “en contra de la guerra”, aseguró que votar a favor era un “error político” y que apurar la anexión era “contraproducente”. No lo castigaron, pero fue “neutralizado”. Meses después de convertirse en el único de los 446 legisladores de la Duma -la Cámara Baja del Parlamento ruso- que votó en contra de la ratificación del tratado por el cual Crimea se incorporaba a la Federación Rusa, salió del país en un viaje del cual no se le permitió volver.

Su nombre y su cara aparecieron señalados en las calles de Moscú y más tarde arrancó un proceso por corrupción contra él que lo hizo exiliarse en Kiev tras pasar por Estados Unidos. Y en menos de una década, Ilya Ponomarev, de 46 años, vio sus predicciones hacerse realidad: ese primer paso, en 2014, terminó llevando a una guerra a mayor escala en febrero de este año. En entrevista con La Tercera, Ponomarev asegura que, a pesar de sus desventajas, Ucrania podría ganar la guerra.

Militares ucranianos posan para una foto cerca de un puente destruido en Irpin. Foto: Reuters

En 2014, usted fue el único diputado de la Duma en oponerse a la anexión de Crimea a Rusia. ¿En qué pensaba entonces?

Pensé que llevaría inevitablemente a una guerra a gran escala, escribí al respecto en ese entonces. Pensé que estaba en contra de los intereses de nuestros ciudadanos, porque llevaría a una serie de sanciones internacionales y a la subida de precios en nuestro país. Y también pensé que no era justo, porque siempre he estado a favor de la autodeterminación de las naciones, y difícilmente iba a apoyar una invasión a Ucrania ni a un referéndum en el que no hubiera una discusión civilizada, donde la gente tuviera miedo de conversar o votar. Siempre habría aceptado lo que la gente diga, pero en una situación con los militares en la calle, y sin haber tenido la oportunidad de siquiera discutirlo, vemos lo que terminamos viendo.

¿Fue su exilio la consecuencia de ese voto?

No, de hecho, me estaba preparando para algo peor que eso. Fue la decisión de Vladimir Putin, la de no castigar, pero neutralizar -esas fueron sus palabras-. Ellos decidieron hacer esta “neutralización” conmigo, en la forma de no dejarme entrar al país después de que saliera en un viaje de negocios.

Al momento de votar en contra de la anexión de Crimea, no estaba pensando en mi carrera política, sino que en mis principios. Estaba pensando en que estaba haciendo mi trabajo como diputado.

Un militar ucraniano se toma una selfie sobre un tanque ruso destruido en las afueras de Kiev. Foto: AP

Desde Kiev, ¿cómo ve las próximas semanas de la guerra en Ucrania?

Hablando francamente, lo peor (para Kiev) podría ser un alto el fuego a largo plazo, con un acuerdo como el de Minsk, porque ahora mismo la situación militar muestra que Ucrania está ganando la guerra. Por esto mismo, el interés de Putin sería el de alcanzar un acuerdo de alto el fuego en el que el Ejército se quede en la misma posición que ya está.

Es lo que espero no ocurra, pero veo que el gobierno ucraniano está bajo cierta presión desde Occidente, que trata de persuadir a (el Presidente Volodymyr) Zelensky para que llegue a un acuerdo, un compromiso, que terminaría siendo contra la gente de Ucrania, y ayudaría a Putin a anunciar una victoria en Rusia, lo que sería clave para reafirmar su postura ahí. Obviamente, creo que sus derrotas militares y el reconocimiento de sus derrotas es muy importante, porque, con esto último, Putin podría salir del poder.

¿Puede Ucrania ganar la guerra?

Creo que es 100% posible, para el Ejército ucraniano, el liberar los territorios que Ucrania controlaba antes de febrero de este año. Hasta podría decir que es posible, para el Ejército, liberar la totalidad de los territorios ucranianos, incluyendo Crimea y el Donbás. Pero todo esto está por verse, porque evidentemente Rusia tiene una ventaja significativa en términos de aviones y misiles, y por eso Ucrania le insiste tanto a Occidente con lo de la zona de exclusión aérea sobre el país, ya que, si eso se establece, el Ejército ucraniano será capaz de emprender la ofensiva. Sin eso, es extremadamente difícil: la situación seguiría bien para una guerra de guerrilla, pero para hacer una ofensiva se necesita la seguridad en el cielo.

Las autoridades rusas dijeron que la primera fase de la invasión estaba acabada, y que se centrarían más en el Donbás. ¿Qué puede significar eso para las ciudades sitiadas?

Con Mariupol es una tragedia horrible, porque lo que se está haciendo ahí es sencillamente destruir la ciudad. La están eliminando físicamente, edificio por edificio. No es como que quieran capturarla, la están destruyendo. Con Kiev, que es una ciudad más grande, no creo que sea técnicamente posible destruirla, pero lo que se está intentando es provocar un desastre humanitario en la capital, a través de la destrucción de malls y tiendas mayores, para causar hambre. Hasta ahora, la estrategia no está teniendo éxito, porque además de los grandes lugares, hay otros supermercados y bazares y almacenes en la ciudad. Ahora mismo, el bombardeo es, sobre todo, en los suburbios, pero cada vez es más notorio para el Kremlin y sus líderes que esto no está funcionando, y creo que están reescribiendo su estrategia.

Miembros del servicio ucraniano desplegados en el pueblo de Kozarovychi, en la región de Kiev. Foto: Reuters

En una primera instancia, Rusia habría intentado hacer una “guerra relámpago”, con el fin de tomar Kiev en pocos días. Ahora que la invasión se ha prolongado queda preguntarse: ¿Por qué, a la hora de organizar la “operación especial”, Putin pensó que los ucranianos no iban a resistir?

Rusia pensaba que con esto la sociedad ucraniana se iba a romper. Estaban mandando mucho dinero, esperando que se dividiesen las élites en la sociedad ucraniana, y obviamente se robó mucho de este dinero, era todo sobornos. Así que nada, obviamente los servicios rusos en Ucrania iban a estar reportando que todo iba a ir muy bien, que a la gente no le gustaba Zelensky, que los rusos serían recibidos con flores, pero no funcionó. Y por eso mismo, Putin puso en arresto domiciliario al jefe del departamento 5 del Servicio Federal de Seguridad (FSB), responsable de la recopilación de inteligencia en Ucrania, Sergey Beseda.

En entrevistas anteriores, usted ha señalado que Putin podría morir este año. ¿Cómo podría ocurrir esto?

Obviamente, él no se irá perdiendo una elección. Será o por una revuelta popular, o debido a algún traidor desde las élites, en su círculo. Es una u otra opción. Evidentemente, las derrotas militares intensificarán este proceso muchísimo, y por eso digo que no le conviene el no poder reclamar, el no poder anunciar una victoria para Rusia. Esto podría acelerar los cambios en el país. Creo que podría darse, como muchos ejemplos en la historia universal, que las derrotas militares terminan botando del poder al líder de turno. Creo que esto podría ocurrir, y que podría ocurrir este año.

Respecto de una revuelta popular, creo que es muy probable, pero no podemos decir cuán posible es en este momento, cuando recién estamos al inicio de la guerra, y cuando no hay aún una alternativa política contra Putin. Va a tomar tiempo, pero creo que la demanda por una fuerza política así está ocurriendo y, en cuanto esa fuerza aparezca, puede haber un cambio.

Un convoy de 30 buses con evacuados de Mariupol y Melitopol llega al centro de registro en Zaporiyia. Foto: AFP

En otras ocasiones, también ha hablado de operaciones de “bandera falsa”, planeadas por el Kremlin para inculpar a Kiev. ¿Tiene pruebas al respecto?

Sí, tenemos estas fuentes en Rusia, de que están planeando desde el inicio. Gente en Crimea, exucranianos, que están bajo ocupación y no tienen muy buena opinión del Kremlin obviamente. Entonces, dicen que los ucranianos están atacando en Crimea y esa es la información que están distribuyendo en Crimea. Es algo muy típico que el Kremlin ha hecho.

Muchas veces Putin trató de meter a Bielorrusia en la guerra, tratando de convencer al Presidente (Alexander) Lukashenko de unirse a la operación rusa. Una de las cosas que hacía era que aviones rusos, que estaban en bases bielorrusas, iban a Ucrania, hacían una vuelta en U y volvían a atacar posiciones bielorrusas y bombardearlas. Luego aparecían y decían “mira, fueron los ucranianos quienes hicieron eso”, pero ni Lukashenko se los creyó, de lo obvio que era. No funcionó, pero a pesar de eso bombardearon el pueblo (de Kopani, en Bielorrusia).

A su parecer, ¿cuál es el objetivo final de Putin con la invasión de Ucrania?

Su objetivo final es la restauración de la Unión Soviética, pero desde ya no será ni soviética ni socialista. Probablemente tendría un nombre similar, con el nombre de Unión y Repúblicas Soberanas, algo así, e incluiría a Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transnistria.

Otro objetivo de Putin es hacer que la OTAN colapse. Porque si Putin ataca demasiados países y la OTAN no interfiere debido a su miedo a una confrontación nuclear, entonces la OTAN no tendría sentido. Eso, creo, es el objetivo secundario de Putin, el de chantajear a Occidente con la idea de un ataque nuclear, lo que no creo que vaya a pasar realmente.