João Doria: “Bolsonaro es responsable de la mayor tragedia en la historia moderna de Brasil”
El gobernador de Sao Paulo acusa al Presidente brasileño de ser un “negacionista acérrimo” de la pandemia, “cuyo comportamiento hace que aumente el número muertos en todo el país”, dice a La Tercera.
Una semana agitada tuvo João Doria, el gobernador de Sao Paulo. La planta que produce la vacuna china Sinovac contra el Covid-19 a nivel local -en el Instituto Butantan que es operado por ese estado brasileño- paralizó su producción el viernes debido a la escasez de materia prima. Por su parte, el Presidente Jair Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, criticaron este mes a Beijing. Doria -adversario de Bolsonaro- insinuó que los comentarios de ambos podrían haber incidido en la obstrucción del envío de insumos desde China.
En el cargo desde 2019, luego de haber sido alcalde de Sao Paulo, Doria (63), quien pertenece al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ha anunciado que buscará postularse para la presidencia en 2022. “Soy consciente de que será una elección muy importante para Brasil, pero todo a su tiempo”, comenta el gobernador en esta entrevista por escrito con La Tercera, donde deja en claro que su prioridad en este momento es la lucha contra el Covid-19. Y en esa batalla, no duda en lanzar sus dardos contra Bolsonaro, a quien acusa de ser “negacionista acérrimo” de la pandemia y culpa de tener “la responsabilidad directa de la mayor tragedia en la historia moderna de Brasil”.
¿Cuál es la actual situación sanitaria en Sao Paulo? ¿La peor parte de la pandemia está quedando atrás?
El gobierno de Sao Paulo fue la primera administración pública del país en crear un Centro de Contingencia y monitorear, diariamente, los índices y todas las informaciones sobre la pandemia, que ya ha causado más de 430 mil muertes en Brasil desde el año pasado. Sao Paulo fue también el primer estado brasileño en declarar la cuarentena ante esta tragedia sanitaria. A partir de criterios epidemiológicos y hospitalarios, creamos una estrategia denominada Plan Sao Paulo para orientar al Estado a comprender mejor cada etapa de la pandemia y coordinar, con el apoyo de la ciencia, cuándo y cómo retomar las actividades económicas. Si Sao Paulo no hubiera tomado decisiones firmes para enfrentar la pandemia, estimular el distanciamiento social y el uso de mascarillas, ampliar las camas UCI, crear hospitales de campaña y entrenar y capacitar profesionales, el número de muertes habría sido drásticamente mayor. Lo que definitivamente cambiará nuestras vidas es la vacuna contra el Covid-19. Por eso decidimos invertir en la asociación entre el Instituto Butantan y la biofarmacéutica Sinovac para desarrollar Coronavac, la vacuna de Brasil. Ya distribuimos 43 millones de dosis al Ministerio de Salud. Para septiembre, Sao Paulo entregará 100 millones de dosis de la vacuna de Butantan al Programa Nacional de Inmunizaciones. Lamentablemente, eso no es todo y necesitamos más vacunas, una canasta de inmunizantes que acelere la vacunación en todo Brasil. Para eso, necesitamos todo el esfuerzo que ha faltado, hasta ahora, por parte del Gobierno Federal. Pero, lamentablemente, el Presidente Jair Bolsonaro es un negacionista de la pandemia, saboteó la compra de vacunas y, en todo momento, niega las acciones verdaderamente efectivas, como el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la defensa de la vacuna. El comportamiento del presidente confunde a la población, estimula las aglomeraciones, minimiza las prácticas preventivas y hace que aumente el número de hospitalizaciones y muertes en todo el país.
La Asamblea Legislativa de Sao Paulo aprobó el programa de asistencia social Bolsa del Pueblo. ¿Qué importancia tiene esta ayuda para evitar la propagación del virus?
Además de enfrentar la pandemia en el campo de la salud, nuestro gobierno está trabajando desde el año pasado para prevenir el crecimiento acelerado de la pobreza, la miseria y la vulnerabilidad en Sao Paulo. La población brasileña necesita la vacuna en el brazo y comida en el plato. La creación de Bolsa del Pueblo beneficiará a miles de familias necesitadas con transferencias que llegan a 500 reales (US$ 95) por persona, con una inversión de mil millones de reales (US$ 190 millones). Contrataremos a 20 mil padres y madres de alumnos de escuelas públicas para trabajar donde estudian sus hijos. También ampliaremos el número total de beneficiarios.
El Instituto Butantan de Sao Paulo produce la vacuna Coronavac del laboratorio chino Sinovac. Y también iniciará la fabricación del inmunizante brasileño Butanvac. ¿Cree que Brasil tiene las dosis garantizadas?
La mayor parte de las vacunas que están disponibles hoy o que ya están en el brazo de los brasileños son de Butantan, la vacuna suministrada por Sao Paulo a Brasil. Es casi mitad de año y no hemos visto la avalancha de inmunizantes prometida por el Ministerio de Salud. Se habló de 500 millones, 420 millones, después bajó a 350, 320, 300, 250 millones. El caso es que, hasta ahora, hemos recibido pocas vacunas, además de los 43 millones de dosis entregadas por Butantan. Necesitamos más.
“Me equivoqué al votar por Bolsonaro y lo asumo”, dijo en una entrevista con el diario O Globo. ¿Por qué se arrepiente de haber votado por él?
No tengo compromiso con el error. Ya lo dije y reproduzco aquí de nuevo. Me equivoqué profundamente al apoyar y votar por Jair Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones de 2018. De hecho, como yo, 57 millones de brasileños también se equivocaron. En ese momento, sin embargo, mi voto fue en contra del Partido de los Trabajadores (PT). Mi voto fue para el candidato que prometió políticas liberales, que defendía la Operación Lava Jato, que tenía a Sérgio Moro como futuro ministro de Justicia y Seguridad Pública, que adoptó el discurso del futuro ministro Paulo Guedes volcado hacia una economía liberal y privatizadora. Todos creemos que estas serían políticas institucionales de un nuevo gobierno, y eso no es lo que sucedió en la práctica. Jair Bolsonaro es un negacionista acérrimo. Vemos al ministro de Economía agredir verbalmente al pueblo chino, al gobierno chino y a la vacuna china. Y para recibir insumos, contamos con la buena voluntad y la liberación del gobierno chino, ya sea para la vacuna Butantan o de AstraZeneca. Esto ya lo hemos vivido en el pasado reciente con el excanciller Ernesto Araújo, quien hizo manifestaciones irrazonables en relación con China. El mismo comportamiento incomprensible es adoptado periódicamente por los hijos del presidente y por el propio Jair Bolsonaro. Ayudarán mucho si se quedan callados y no molestan a quienes están trabajando de verdad para afrontar la crisis. En Brasilia, no tenemos un gobierno activo y consciente de las necesidades del pueblo brasileño.
En una entrevista reciente con La Tercera, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta dijo que, al negar la pandemia, Bolsonaro “será llevado directamente de aquí a (el Tribunal de) La Haya”. ¿Cuánta responsabilidad tiene el presidente en la actual crisis de salud que afecta a Brasil?
El Presidente Bolsonaro tiene la responsabilidad directa de la mayor tragedia en la historia moderna de Brasil. Como negacionista y extremista, el presidente no ayudó a salvar vidas, se opuso a la vacuna de Butantan y las medidas de protección, el uso de mascarillas y el distanciamiento social. Jair Bolsonaro actuó contra la vida al propagar medicamentos como la cloroquina, que no es eficaz contra el Covid-19 y puede causar efectos secundarios graves. El presidente lideró aglomeraciones, calificó como cobardes a las personas que usan mascarillas e intentan quedarse en casa para protegerse a sí mismas y a sus familias.
Usted anunció que buscará postularse para la presidencia en 2022. ¿Estima que hay posibilidades para una tercera opción entre Bolsonaro y Lula?
En este momento, la prioridad de todos los brasileños de bien y las personas con conciencia es la salud pública, no las elecciones. Estamos en 2021. Con más de 430 mil muertos en Brasil y una pandemia que aún no está controlada, la prioridad es la salud, la defensa de la vida, la protección de la población y el combate al coronavirus. Por el momento, no cabe ninguna formulación de orden político o electoral. Soy consciente de que será una elección muy importante para Brasil, pero todo a su tiempo. Luego de la fase trágica de la pandemia, podremos analizar candidaturas, postulaciones y echar un vistazo por Brasil, y espero que haya consenso por una mirada transformadora del país. Sinceramente, creo que Brasil ya agotó su capacidad de resiliencia, de resistencia para enfrentar los extremos, la extrema izquierda y la extrema derecha. Tengo certeza de que, con buen juicio y buen corazón, en 2022 podremos tener una elección más centrada, más equilibrada, con una visión liberal de diálogos y entendimiento en favor del pueblo brasileño. Surgirán propuestas que puedan rescatar la unión entre brasileños, y no la polarización entre extremistas. Solo entonces Brasil podrá recorrer el camino de una democracia moderna, con una economía fuerte y una sociedad más justa y menos desigual.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.